En la instrucción que fuera recibida desde 1.986 con destino la
Humanidad y que diera origen al recuerdo de que 1.987 representaba un
umbral profetizado 1.157 años atrás (13 + 676 + 468) desde el 830 D.J. y
que dio lugar a la convocatoria de la Convergencia Armónica, con la
cual se daba inicio a un pequeño fractal de tiempo, durante el cual, la
tierra daría inicio a su cuenta regresiva previa a su lanzamiento hacia
coordenadas de vibración de un orden superior, a lo que el monje
jesuita y paleontólogo Teilhard de Chardin denominó ingresar en el Campo
de la Noosfera, asociado a la era que denominó psicozoica, o era de la
mente e intuición planetaria, seres humanos incluidos.
Soltar amarras
con respecto a formas de onda, hacernos disonantes con ellas, para mutar
a otro modo de vibración más coherente con el pulso del corazón
galáctico que ingresaría a nuestro sistema planetario entre 2.003 y
2.007, previo al momento de “reinicio del sistema operativo” (posible
cambio de polaridad magnética solar y terrestre con el traspaso del
Ecuador galáctico) es el gran momento esperado por los sabios del
pasado, como el momento de gloria para esta Humanidad.
Pero el hacernos
disonantes con aquello a lo cual estamos acostumbrados suele generar
dolores, angustias, depresiones, pues no es fácil dejar atrás el
territorio conocido, para ir hacia un horizonte desconocido, de
incertidumbre, con la idea de que podrá ser mejor para nuestra esencia,
cosa que al ego no le entusiasma mucho, pues como se quiera, ha estado a
placer en el territorio conocido, en el que priman los deseos, las
pasiones, las emociones, la territorialidad, las personalidades.
Os
invito a ver, leer y releer este power point que alguien confeccionó,
que a mi juicio enlaza temas muy interesantes de cuanto está ocurriendo,
de una manera clara y sin cometer exabruptos conceptuales de que tanto
adolecen muchas de las presentaciones de su género.
Más allá de no
compartir con el autor cuando hace referencia a las dimensiones,
suponiendo que estamos en la supuesta tercera D (largo, ancho y
profundo, es decir espacio) y el salto cuántico será hacia la quinta
(¿hiper-espacio? ¿hiper-tiempo?, nunca nadie lo aclara*), todo lo demás
lo encuentro afortunado. Disfrutad pues de esta presentación.
Texto de Guillermo Hernandez Barbosa
Desde el punto de vista maya –y
también de la ciencia cuántica-, las dimensiones son verdaderos campos
de sucesos (y en esta presentación también lo dice), por lo cual, las...
magnitudes vectoriales que en geometría llamamos largo, ancho y profundo
no pueden ser dimensiones solo porque sean mensurables; son tan solo
conceptos imaginarios y por tanto abstractos, sin soporte natural
alguno; imaginaos que en el recinto donde te encuentras puedas suprimir
las dimensiones largo y ancho, ¿a qué se reduce la altura del recinto? A
una línea vertical imaginaria en la cual tú no cabes, es decir, te
aniquilarías, así que la altura no es una dimensión porque en esa línea
imaginaria no ocurre nada, es tan solo una percepción relativa de
nuestro ojo y nuestro tacto; tres metros para el cielo raso de tu
habitación es muy alto, pero para un polideportivo es demasiado bajo.Así que una cosa son las dimensiones y otra muy diferente las magnitudes vectoriales; en maya, ni siquiera el espacio es una dimensión, sino que el espacio es una “creación”, una ilusión de los sentidos, asistidos por la Mente concreta, es decir, el aspecto bajo de la mente asociada a los sentidos.
La Mente si es una Dimensión (octava de inframundos según lo maya), es un campo de sucesos en la cual ocurren demasiados fenómenos; el mundo de los sentidos es otra dimensión (la 7ª), la vida en el sentido biológico es la 6ª, mientras que el Tiempo engloba a todas las dimensiones del Tiempo, de los nueve inframundos o dimensiones inferiores vibratoriamente hablando.
Por ello no logro comprender cuando me hablan del paso a la “quinta dimensión”, porque ésta corresponde al reino de los cristales, de las moléculas en la cosmogonía maya. Y estoy consciente de que lo que quieren decir es el paso o salto hacia otra dimensión más allá de los nueve inframundos del Tiempo, dado que también han escuchado que el Tiempo es la Cuarta Dimensión, así que la quinta sería el salto al No-Tiempo y por tanto, a una serie de campos de sucesos que los maya denominan Reinos del No-Tiempo ó Trece Cielos o dimensiones de orden superior, las dimensiones de la eternidad y por tanto, del Espíritu; así que si pasamos a una de esas dimensiones de no-tiempo, sabed que por fuerza natural nos tendremos que disolver como entidades con cuerpo-vida-sentidos-mente, para retornar a los reinos del espíritu; que sería maravilloso desde el punto de vista espiritual, pero me temo que este no es aún el momento para ello y se afianzo en ello, porque los instructores maya hablan de que aún nos falta transitar una Fase Evolutiva, la que nos llevará a la Consciencia Xolar Ahau y desarrollar la cuarta corteza cerebral a partir de la expansión de la glándula pineal.
Así que perdón por atravesarme en el camino, pero no existe tal salto a la quinta dimensión, que de existir sería la décima, una por encima de las nueve del Tiempo y que correspondería a la primera celestial, pero aún nos falta que nos crezca un poco más el cabello si queremos moña.
Tranquilos que el Cielo no tiene prisas y la Humanidad alcanzará su Justa Medida (cuarto Principio de Creación) cuando configure su cuarta corteza cerebral, que con las tres actuales aún no alcanza, observad tan solo como estamos como sociedad, peleando aún por tripa, por territorios, por ideologías, por religiones, por poder.
Sí entraremos en una fase demasiado importante, pero ya con el software, con los arquetipos con los cuales leer los archivos del Alma Humana, escritos en folios de Luz, y por ello al ingresar a la era del halcón, la era de la luz o ingreso a la cola del tzol de nuestro tzol y durante mil años, podremos aprestarnos para esa Gloria que el Maestro Jesús llamó El Segundo Paso de la Muerte, cuando como colectivo haremos lo que él hizo como individuo, elevarnos con todos nuestros campos de energía, hacia la Vibración de Frecuencias que el Plan Divino elija para esta Humanidad, alcanzando la estatura del HOMBRE; quizá por ello lo único que dijo sobre sí mismo fue: “Yo Soy el Hijo del Hombre”, es decir, de aquello en lo que nos hemos de transfigurar para retornar a La casa del Padre”.
buena publicasion gracias por lo aportado
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