miércoles, 11 de febrero de 2015

LA MUJER PERFECTA

 

El imán Nasrudí­n se encontraba en grata conversación con uno de sus vecinos cuando de repente este le preguntó.
- Estimado amigo ¿Has pensado alguna vez en casarte?
- Si, hace ya tiempo que pensé en hacerlo – le contestó el sapientí­simo imán -. Cuando era joven, un dí­a, después de mucho reflexionar, decidí­ que no me casarí­a hasta encontrar a la mujer ideal. Caminé muchí­simo, no me pararon ni bosques ni desiertos, fue en Bagdad donde encontré a una mujer muy hermosa, dulce como la miel y espiritual como un angel, pero, desgraciadamente no sabí­a nada de las cosas de este mundo. Apesadumbrado, continué mi viaje hasta llegar a Damasco, allí­ conocí­ a una mujer que no solamente conocí­a las cosas de este mundo y del espí­ritu sino que además era una magní­fica cocinera, pero, para mi desgracia no era hermosa. Fue cuando me di cuenta que debí­a viajar hasta Samarcanda para ver si por fin mis deseos se veí­an cumplidos. Una vez en esa ciudad, tuve la ocasión de cenar en casa de una bellí­sima mujer, muy religiosa, magní­fica cocinera, y conocedora de las cosas de este mundo. Pero, me rechazó al proponerle matrimonio.
- ¿Qué tipo de fatalidad sucedió, para que esa excelsa mujer te rechazara?
- Muy, sencillo – respondió el mulah Nasrudí­n – ella a su vez estaba buscando al hombre ideal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario