Maya es aquel que reconoce el software original que le
fue dado como regalo de nacimiento; solo que ha estado virulento por toda
suerte de basura des-configuradora y de corazas de ego generadas para que no
entremos en contacto con aquella informática que justamente anida en el código
mitocondrial que heredamos a través de la madre (el bendito pecado o mancha
serpentina original que se enreda en el Árbol de la Vida, del cual no comerás
su fruto: el Conocimiento, en
especial del Fruto de la Vida:
Los Trece Módulos del Alma que forman el
esqueleto del Tzolkin maya, ¿coincidencia?).
En tanto heredamos a través de la
madre biológica, lo que la Madre Luz (Vía Láctea) inscribe en cada Ser con Alma
y Espíritu, somos maya (Malla: trAMa y URdimbre de hilos de luz) y por ello no
es ninguna coincidencia con la Verdad Suprema que nos legó el Maestro Jesús:
Todos, Él incluido, Somos Hijos a Hijas de Dios Padre-Madre, de Abba decía él,
y a esa Fuente Primera hemos de retornar en Consciencia.
Pero no basta con ser
portadores de las memorias y el software original Del Código de la Luz
Viviente, es menester descubrir por corazonadas, por intuiciones, las
palpitaciones del corazón de corazones que somos, descubrir las frecuencias que
de esa Granada emanan, las escalas musicales para escribir la partitura de
nuestras creaciones.
A propósito: Granada = G-Ra-Na-Da = G-R-An-Ada: G, código galáctico de Vida o Fuerza G
de unificación y rectificación; Ra,
disco solar; Na, agua alquímica; An, cielo; Ada, nombre de la madre galáctica.
¿Tendrá que ver Tartesos en todo
esto?
RETORNO A-MALLA: NUEVO LIBRO DE GUILLERMO HERNANDEZ BARBOSA
Web de Ituci Siglo XXI: www.itucisigloxxi.com
Web de Guillermo Hernández Barbosa: www.retornomaya.com
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