Jordi Pujol i Soley, presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003, ha soltado a la opinión pública un comunicado en el que manifiesta que él y su familia están en paz con la Agencia Tributaria y que todo lo dicho y publicado sobre su deslealtad fiscal carece de fundamento ya que se trata de un descuido que lo tiene cualquiera por 34 años, se trata de unos dineros de la herencia recibida de su padre, Florenci Pujol, en septiembre de 1980, y no declarada a Hacienda. En el mes de julio, los Pujol, presentaron declaraciones complementarias y declaración de bienes en el extranjero aunque en el comunicado del ex presidente no menciona para nada el importe de la herencia. Los medios de comunicación y los partidos de la oposición se tragan el sapo que el dinero oculto proviene de la herencia del padre y la verborrea se extiende de un periódico a otro, radio, televisión pública o privada y tertulianos todos se suben al carro de que el dinero era del padre y fue él, que motivos tendría, para situarlo en el extranjero fuera del alcance de Hacienda. Se monta el teatrillo mediático en esta dirección, a pesar de que todo forma parte de un acuerdo, de un pacto que se ha venido traficando desde hace unos meses entre Pujol y el gobierno. A estas alturas ese tipo de pactos los podríamos llamar de la Santísima Trinidad, siempre hay un padre (ya fallecido) que era el que tenía el dinero a buen recaudo y nunca el hijo tenía nada que ver con el hecho lo que expira la culpa. Para que el pacto de la Santísima Trinidad pueda funcionar se necesita el beneplácito del gobierno que cursará instrucciones para que desaparezca del mapa el delito fiscal y todo se resuelva con una multa pactada y con el consiguiente paso por un tribunal de justicia que se pronunciará que todo ha sido correcto y no hay nada más que decir. Aquí paz y allá gloria.
El pacto de la Santísima Trinidad solo se saca a pasear en muy reducidas ocasiones y cuando el defraudador es de alto copete y la familia tiene sobreganada una alcurnia de super lujo. A Emilio Botín y a toda su familia y la de su hermano Jaime los pillaron con una sabrosa cuenta en Suiza, en el banco HSBC con 2.000 millones de euros. ¿Qué dijeron los Botín de esa fortuna? Pues que el dinero era del abuelo Botín (el padre de Emilio y Jaime) que lo sacó de España porque los rojos, en la Guerra Civil, se lo querían quitar. Ver: Se ha iniciado el punto sin retorno, la economía española ha colapsado … Sigue leyendo → (No te lo pierdas es el post más votado del blog). No importa si el rollo es increíble, la cuestión tiene que ver con la impunidad que es de tal magnitud que...