Fuente: Original
Hay
una gran diferencia entre conciencia y Conciencia, entre tomar
conciencia y ser Consciente. Ala mayoría parecerá que hay poca o
ninguna diferencia. Para tomar conciencia, uno debe tener una imagen,
una idea, un concepto, un recuerdo o una historia en relación con
aquello de lo que está tomando conciencia.
Cuando contemplas un
árbol, sabes que es un árbol con unas ciertas características, de un
cierto tipo, tamaño y color. Pero para ser Consciente de tu realidad,
necesitas verla directamente, con todo tu ser, sin ninguna idea
abstracta acerca de lo que es.
La
mente ha construido su propia realidad, o lo que ella llama realidad, a
partir de abstracciones de la realidad. Pero ésa no es la Realidad. De
modo que decir que todos somos conciencia es no comprender esta
Realidad. Ver que somos la Conciencia Misma es mucho más exacto.
Podría
parecer que estoy siendo quisquilloso con el uso y el significado de
las palabras. Pero es algo mucho más profundo que eso. Si no empezamos a
ver cómo funcionan la mente y sus ideas, no captaremos el verdadero
significado de lo que está más allá de este proceso conceptual.
Todo
el problema de la humanidad está en el hecho de vivir en la niebla de
las ideas. Las ideas no son reales. No importa cuán cerca parezcan
estar de aquello que estamos intentando comprender describir o
explicar, las ideas no son más que imágenes de alguna cosa y nunca la
cosa misma.
Estamos
tan perdidos en ese proceso, que nos hemos convertido en el proceso,
en el ego. Cuando dices que has tomado conciencia de algo, la que lo ha
hecho es la máquina de ideas llamada "yo". Y ésta no es consciente en
absoluto. En dicho estado, que aceptamos como normal, siempre estamos
fuera de la vida, intentando mirar hacia dentro.
Cuando
despertamos, cuando nos iluminamos, esa niebla desaparece y uno ve la
Realidad directamente, en cuanto pura Conciencia. Cuando somos
totalmente conscientes de algo, salimos del mundo de los sueños y
entramos en la Realidad, en cuanto la Realidad. Un o ve (no piensa ni
cree) con la totalidad de su ser, con el Corazón, que no hay "fuera" ni
"dentro", que sólo hay una Vida en Su Plenitud, Despertamos al hecho de
que estamos soñando y que toda la humanidad está soñando. Esto
representa una profunda transformación de nuestro Ser. Ya no vemos una
cosa o a una persona como algo que está fuera de nosotros. Nosotros
somos la Vida y no tenemos fin.
No
aceptes eso de que somos conciencia; nosotros estamos más allá, y
antes de la conciencia. Sin embargo, seguimos utilizando la conciencia,
porque es una herramienta útil, sin la cual no podríamos estar. Pero
la herramienta no es el Ser. Cuando despiertes, verás claramente la
diferencia.La cuenta regresiva
de 5.125 años del Tzol Kin, que empezó en Sumeria , está llegando a su
fin, lo cual se producirá el 21 de diciembre del año Gregoriano 2.012.
Cada
ciclo de 20 años se denomina con el nombre de Katum, el último de los
cuales va desde el año 1992 hasta el 2012. Dicho Katun ha sido llamado
el Salón de los Espejos; la razón de esa denominación no era muy clara,
pero, a raíz del ordenamiento de los 260 Kines del Tzol Kin, de
acuerdo con los 20 Sellos Guía y las 13 Lunas o Tonos surge con absoluta
claridad la razón de dicho nombre.
Al resaltar los 52
Kines Umbrales Galácticos, los cuales representan portales de actividad
de la conciencia humana, y los 64 Hexagramas del I Ching chino, que
enseñan las permutaciones posibles del ser humano en el mundo de las
formas o mundo de la ilusión, se obtienen dos grupos de Kines, en cada
uno de los cuales se pueden observar espejos oblicuos, que permiten
entender la evolución de la especie humana, desde la Esencia Divina
hasta la Ascensión Colectiva, pasando por la individualización de cada
Ser, como Cuerpo – Mente – Alma en el mundo de las formas.
La
Percepción Directa es nuestra auténtica forma de ver. Cuando la mente,
que no es otra cosa que un conjunto de ideas y creencias, está quieta,
tenemos una percepción directa de lo que es. Cuando somos totalmente
conscientes no ignoramos lo que hay en nuestro entorno. Percibimos con
inteligencia y actuamos con claridad. Únicamente las mentes así pueden
ver con claridad lo que debe hacerse en el mundo para producir una
transformación. Realmente, depende de ti. El hecho de que estés leyendo
esto indica que estás preparado para examinar todo el proceso del ego y
para liberarte de él. Iremos despertando, uno a uno, y los que
despertemos crearemos la energía para ayudar a otros a despertar. No hay
nada en nuestro pasado que pueda salvar al mundo. Únicamente en la
transformación total hay esperanza.
Siempre
que se empieza una disciplina, por ejemplo, música, pintura, religión,
etc, lo primero que se aprende es una especie de lenguaje, un argot,
un idioma; existe un leguaje propio. El lenguaje del ocultismo es el
símbolo: las cruces, los sellos, los signos, las marcas...
Algo
tan común como el alfabeto originalmente nace de verdaderos ideogramas;
eran representaciones de conceptos, eran símbolos, eran ideas
complejas. La clave del símbolo es que nos pasa por delante de las
narices y, si no lo conocemos, no lo vemos.
Tomemos por ejemplo
la Cruz Templaria: lo que normalmente se ignora es que está definida
como un octógono perfecto. Todo lo que son construcciones y esculturas
templarias gira en torno al 8; está lleno de estructuras octogonales,
de ermitas octogonales, de templos octogonales. Los Templarios eran
fieles al concepto del ocho y a la construcción de planta octogonal.
Hay una razón para ello: el 8, desde tiempos muy pretéritos, el
octógono, se consideraba el punto intermedio entre el cuadrado que es el
mundo, lo material, lo físico, y el círculo, que representa el cielo, a
lo divino.
- Cuadrado: estructura básica de la
materia, cuatro elementos de los que se constituye la materia (fuego,
agua, aire y tierra). Cuatro los aminoacidos del ADN -gaunina, timina,
citosina y adenina- . Cuatro los puntos Cardnales. Cuatro las Rstaciones
del año.
- Círculo: es un polígono de lados infinitos; idea de perfección; al ser infinito se acerca al concepto de Dios.
El octógono representaba el enlace entre el ser humano y el cielo, un
poco el punto de transición, el punto de contacto. El 8 se convierte en
uno de los grandes números simbólicos incluso en otras culturas como
la china, donde por ejemplo encontramos el I Ching, que se basa también
en el 8 (ocho trigramas).
8/64
El concepto
de 8 aparece en muchísimas cosas. El cuadrado de 8 es 64 que además de
enlazar con todo este simbolismo está repetido, extendido y planteado
hasta el abuso. El tablero de ajedrez tiene 64 casillas, la Oca
también, el parchís tiene 64 casillas también (en realidad son 68 pero 4
son neutras, que son las de la salida y al final se restan). El
parchís está dividido en 4 colores que además corresponden con los
cuatro elementos tradicionales del esoterismo antiguo, que cuando llegan
al punto de subida tienen que recorrer justo 10 casillas hasta llegar
al máximo, a la victoria, a la iluminación (diez esferas del Árbol de
la Vida) después de recorrer el camino de la vida que son las 64
casillas que hacen el camino de la iniciación.
Observamos que también el I Ching consta de 64 hexagramas.
En muchos de los juegos de los que hemos hablado no existen 64
casillas, existen 63 + 0. En la Oca la casilla 64 es la oca. En ajedrez
existe un juego que se llama "la peregrinación del caballo", que es un
juego de inteligencia que se plantea, en un tablero, qué recorrido
hará la figura del caballo para poder pasar por todas las casillas sin
repetir ninguna. No se puede hacer matemáticamente en el sentido de
número, sino que se tiene que hacer en el sentido de forma, porque hay
que calcular pasos (segmentos). Para que esto funcione debe empezarse
en la casilla cero, sin haber hecho ningún movimiento, y el primer
movimiento que hace el caballo es la casilla uno. La casilla de partida
también existe, es la casilla cero, y una vez hecho el recorrido de
todo el tablero se acaba en la casilla cero otra vez: la 64 y la 0 son
la misma.
En I Ching 0 y 64 son iguales pero con un ciclo más.
Si nos fijamos ahora en la informática, vemos que todo el sistema de la
actual informática, todo, desde los inicios, se basa en 0 y 1,
yin/yang, cuadros blancos y negros.
Código binario:
- Pasa la corriente: 1
- No pasa la corriente: 0
El sistema binario se basa en el uso de sólo dos números, el 0 y el 1.
La informática no sólo se basa en 0 y 1, sino que además resulta que se
sustenta sobre base 8. La unidad básica de información 0/1 se llama
"bit", pero manejarse con eso es problemático; es más cómodo manejar
paquetes de ceros y unos denominados bytes u octetos, es decir, paquetes
de 8 bits. Los informáticos, para conseguirlo, tuvieron que hacer
todas las posibles combinaciones de 8 líneas de ceros y unos. Luego
todo se ha hecho sobre múltiplos de 8... 256 carácteres distintos para
trabajar. Hay que decir que de los 256 carácteres del código ASCII,
que es el estándar común entre todas las computadoras, los primeros 32
códigos son de control y no aparecen en la pantalla. 256:32=8 Es
curioso que algo que los antiguos captaron como un simbolismo
importante, que detectaron como clave, que lo veían en la naturaleza y
que lo pillaron no se sabe muy claro de dónde, el 8, los múltiplos de 8
(8x8=64) resulta que la informática lo ha retomado, lo ha estructurado y
lo ha trabajado con los mismos códigos.
Pero hay algo aún
más complejo porque no depende de la mano humana, y los antiguos,
cuando hicieron su trabajo no lo podían saber. Cuando una célula se
fertiliza y se convierte en embrión, se ha observado que en las
primeras fases es imposible distinguir a un elefante de un mosquito por
la forma. Se muestra un mismo tipo de figura hasta un momento, a
partir de entonces pueden diferenciarse las características particulares
del animal. El proceso hasta ese punto es el mismo para todas las
especies. Resulta que la célula empieza dividiéndose (mitosis) en dos,
cuatro, ... que además las células se distribuyen formando una especie
de tetraedro 8, 16, 32, 64, ..., apareciendo una forma nueva que ya no
es la simple división, a la que llamamos "mórula". La mórula lo que
hace es desarrollar un canal que con el tiempo se convertirá en el
aparato digestivo boca/ano. Hasta llegar a la mórula todas las células
de cualquier tipo de especie desarrollan lo mismo; es en la mórula
donde empiezan a crearse las primeras particularidades y las primeras
diferenciaciones de la cosa. La mórula ocurre exactamente en la división
64, ni antes ni después.
Recapitulando, el concepto de 64 lo
encontramos en el I Ching (que nació en la China mucho antes de
Cristo), en la Oca (se cree que nació en China), en el ajedrez (que
viene de los árabes pero puede ser que haya venido de la India)... Toda
esta gente no podía saber lo que era una mórula, no podían saber lo
que era la división celular.
Los 64 hexagramas del I Ching
podrían ser códigos de medida espacial. Cuando se define un punto
nosotros estamos en él, todo existe en relación a nosotros. El mundo es
lo que nosotros vemos y nosotros somos el centro del mundo. La teoría
del espacio curvo dice que si algo sale disparado hacia delante en
línea recta durante mucho tiempo acabará apareciendo por detrás, como
si el espacio fuera a parar al mismo punto de salida. Somos el punto
más cercano y más alejado al mismo tiempo.
Tenemos ocho puntos:
además de ir podemos volver, definimos tres flechas más vueltas más la
posible dirección de un punto a otro punto. Luego es una coordenada
cartográfica, una dirección. Para establecer todas las posibles
direcciones dentro de un mapa tridimensional necesitamos 64 hexagramas.
La pregunta es: ¿los antiguos chinos sabían tanto? Son ejes de
coordenadas más sencillos que XYZ. Los hexagramas del I Ching son
números binarios en orden lógico; en lo que se ha publicado por ahí,
están desordenados. ¿Los antiguos chinos colocaban los hexagramas en el
orden binario correcto? Efectivamente, en los textos chinos más
antiguos el orden de los hexagramas del I Ching no es el que se usa en
los libros de adivinación. El orden era el correcto, luego sabían el
orden binario; se ha de entender el binario, al azar no sale. Los
chinos sabían el código binario y sobre él trabajaban el I Ching (64);
pero no solamente encontramos esta relación con el 64 del I Ching, sino
que en 1973 el científico Martin Schönberger demostró que los 64 hexagramas del I Ching se corresponden con los 64 codones
del ADN, en concreto del ARN. (Para más información sobre la relación
entre el I Ching y el ADN, podéis consultar entre otras las siguientes
fuentes: I Ching, El Tao del ADN, El I Ching y la Genética Moderna).
Paralelismos entre el ADN y el I Ching Estructura, composición y función del ADN
El
ADN es el material hereditario presente en todos los seres vivos (con
la excepción de algunos tipos de virus) que se encarga de transmitir la
información genética entre los progenitores y su descendencia. El ADN
se localiza en el núcleo de las células y está formado por dos hebras
compuestas de múltiples unidades encadenadas, llamadas nucleótidos, que
se enrollan entre si formando una doble hélice (Figura 1A). Éstos
nucleótidos se componen a su vez de tres compuestos químicos: una
pentosa llamada desoxirribosa, un grupo fosfato y una base nitrogenada.
Los dos primeros componentes se mantienen fijos mientras que las bases
nitrogenadas son variables y se encargan de almacenar la información
del ADN. Existen dos tipos de bases nitrogendas, las púricas y las
pirimidínicas, que a su vez se dividen en dos subtipos en el ADN: la
adenina (A) y la guanina (G) son bases púricas, y la citosina (C) y la
timina (T) son pirimidínicas(YING/YANG). Las dos hebras del ADN son
complementarias, ya que la A de una de las hebras se une siempre con la T
de la hebra opuesta, y la G se une con la C. Cada par A-T o G-C se
denomina "par de bases", y el apareamiento entre A y T tiene lugar
mediante dos enlaces químicos (llamados enlaces de hidrógeno), y entre G
y C mediante tres enlaces (Figura 1B). Asi, las letras A, G, C y T,
representan el abecedario del cual se compone el lenguaje del ADN.
El
ADN completo de tan solo una célula de nuestro cuerpo, también llamado
genoma, contiene unos 3 mil millones de letras, que servirían por
ejemplo para llenar una enciclopedia de 600 volúmenes de 1000 páginas.
Esta encicopledia se replica en cada división celular de manera que cada
célula hija tiene la misma dotación genética que la célula madre. El
ADN esta altamente...