los 24 sectores menores en que se administra la galaxia local y que en "Revelaciones" de Juan Zebedeo se referencia como Los 24 Ancianos de Días?
Pues bien, ahora podremos comprender el significado que puede tener que un ciclo de alineación Tierra-Venus-Tzol se repita cada 243 años de la tierra, pero más impactante es el hecho de que sea justo durante el año de cierre de la cuenta Corta Maya de 5.125,36 años (cuenta de trece baktunes: cada uno de 144.000 días, es decir, 5.200 tun de 360 días) coincida uno de los cuatro tránsitos de tal ciclo; téngase en cuenta que cada sub-ciclo de 243 años contiene 152 sinódicos de Venus y de ellos, tan solo cuatro son tránsitos perfectos visibles desde la tierra, cuando Venus atraviesa el disco solar interponiéndose entre el tzol y la tierra.
Ahora, que eso sea un cálculo, vaya, muchos podemos hacerlos, pero que sea realidad verificable porque es una expresión de los ritmos de la naturaleza, dicho con 1.320 años de antelación, ya son palabras mayores que no estamos ni tibios para lograr; así que mejor nos dejamos guiar.
Jesús sabía lo que hacía y el por qué de cuanto decía.
Cada vez, las cifras de tiempo datadas en textos importantes adquieren significados antes insospechados. En Revelaciones se habla de que uno de los números de la bestia es el 1.260 y los mayas nos dicen al respecto que es una cifra disonante para el orden natural. 1260 años A.J, Atón Moses sacó de la semi-esclavitud voluntaria (por empleo, como mano de obra barata) a una parte de la gente que había migrado desde Mesopotamia hacia el Egipto faraónico -que era la metrópoli de entonces-; cuarenta años después, muere en las cuevas del Monte Nebo, actual cima en el extremo norte del Mar Muerto en Jordania, donde su hijo adoptivo Esen -el único que de ese pueblo le siguiera en los últimos 30 años de su vida- le diera sepultura en una fuente de cristal; era por entonces el 1.220 A.J. Es decir, Moisés desencarna 5 Ciclos grandes de Venus de 243 años + 5 años, antes del año que se considera cero para la nueva cuenta después de Jesús; pero lo curioso es que desde la muerte de Moisés hasta el 2.012 hay 3.232 años, nada menos que 13,3 Ciclos grandes de tránsito de Venus de 243 años, es decir, Trece veces el Ciclo completo más 81 años (9x9) para el cumplimiento del Plan para el cual.
Moisés representa la séptima de las nueve presencias de seres que alcanzan la Consciencia Crística en la tierra y que nos abren el horizonte hacia la Nueva Fase, la que tardará 1.000 años según el libro Revelaciones y 1.024 años según los instructores maya.
Todo en realidad forma parte de una sinfonía que no acertamos a descifrar totalmente, porque desconocemos los armónicos que la mueven. De allí que sea tan importante, volver a incluir en nuestra vida las proporciones con que se rige el orden natural, porque en adelante la tierra solo soportará a quienes así lo definan y determinen para sí mismos, pues no podemos estar inscritos en la Universidad Planetaria como estudiante de pre-grado Solar y estar comportándonos como imbéciles e imberbes.
Con amor y en servicio: Guillermo Hernández B, desde Colombia.
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