Mc Donalds admite que los procesos a los que somete sus alimentos los
hace más perjudiciales que los alimentos no procesados, es sabido por
la gente pero no informan de ello.
Son palabras de los abogados de esta empresa, en defensa a la demanda presentada contra ellos.
Y aqui más juicios:
El McLibelo: el juicio que desenmascaró a McDonald’s
El 16 de octubre se celebra el Día Internacional contra McDonald’s,
en un esfuerzo por difundir los fallos de esta cadena de comida rápida:
la mala calidad de sus alimentos, sus prácticas antisindicales, su
total falta de respeto por los animales y el medio ambiente, entre
otras. En uno de los capítulos del libro Fast Food Nation, el periodista
Erich Schlosser describe el internacionalmente conocido como
“McLibelo”, el juicio más largo y sistemático a la comida rápida llevado
a cabo por dos activistas de Greenpeace de Londres.
El
grupo, formado en 1971, levantaba la voz contra el uso de energía
nuclear, a favor de los derechos animales y los sindicatos. El grupo,
libertario, pacifista y vegetariano, gestiona su acción política no
violenta, por lo que en 1986 decidieron ir contra McDonald’s porque la compañía personifica todo lo que despreciamos: una cultura basura, la mortífera banalidad del capitalismo. Para ello, comenzaron a distribuir un panfleto de 6 páginas titulado ¿Qué hay de malo en McDonald’s? Todo lo que no quieren que sepa.
En él se acusaba a la cadena de comida rápida de fomentar la pobreza en
el Tercer Mundo, de vender comida insana, de explotar a los
trabajadores y a los niños, de torturar animales y de destruir la selva amazónica.
El grupo distribuyó los panfletos libremente hasta que en 1990
McDonald’s les demandó por difamación, argumentando que todas y cada una
de las afirmaciones del folleto eran falsas. La ley británica obliga a
los acusados a probar la veracidad de sus acusaciones utilizando fuentes
primarias: documentos oficiales y testigos de primera mano. Las fuentes
secundarias como entrevistas, artículos, etc. no valen como evidencia.
Esto significa que ser acusado de difamación implica elevados costos
económicos en abogados, investigaciones, etc. A raíz de esto, dos de los
cuatro activistas acusados se retractaron, pero otros dos decidieron
seguir: Helen Steel, de 25 años, camarera de un bar y dedicada a la
defensa de los derechos animales. Dave Morris, de 36 años, antiguo
empleado de correos interesado en la defensa de las cuestiones
laborales. Ninguno de los dos podía pagar un abogado, de manera que
decidieron defenderse solos, ayudados por el secretario de la Sociedad
Haldane de Abogados Socialistas. Así se dio inicio al caso “McLibelo”,
el juicio más largo de la historia británica y que dejó en muy mal pie a
la corporación:
McDonald’s Corporation jamás hubiera esperado que el caso
llegara a los tribunales. La tarea a la que se enfrentaban los acusados
era enorme: Morris y Steel habían de encontrar testigos y reunir
documentos oficiales que respaldaran las afirmaciones generales del
folleto. Ambos demostraron ser investigadores infatigables, ayudados por
la denominada Campaña de Apoyo del McLibelo, una red internacional de
activistas. Hacia el final del juicio, el sumario incluía 40.000 páginas
de documentos y declaraciones de testigos, además de 18.000 páginas de
transcripciones.
McDonald’s había cometido un error táctico enorme al asegurar que
todas y cada una de las afirmaciones eran difamatorias: no sólo las más
extremas (“McDonald’s y Burger King están… utilizando venenos letales
para destruir vastas áreas de la selva de América Central”), sino
también las más inocuas (“una dieta rica en grasas, azúcar, productos
animales y sal… se ha asociado al cáncer de mama y de intestino, así
como a las enfermedades coronarias”). Todo esto permitió a Steel y
Morris a examinar públicamente las políticas de la compañía respecto al
trabajo, marketing, medio ambiente, nutrición, seguridad alimentaria y
bienestar animal. Tras varios años de disputas legales, el juicio
comenzó oficialmente en marzo de 1994 y terminó más de tres años
después, cuando el juez Rodger Bell declaró culpables de difamación a
Steel y Morris, por no haber logrado demostrar la mayoría de sus
afirmaciones, pero sí algunas de ellas. Según el fallo:
“McDonald’s efectivamente explotaba a los niños a través
de su publicidad, ponía en peligro la salud de sus consumidores
habituales, pagaba a sus trabajadores salarios excesivamente bajos y era
responsable de la crueldad infligida a los animales por muchos de sus
proveedores”. A los activistas les multaron con 60.000 libras, pero
ellos apelarían: “Mc Donald’s no merece ni un solo céntimo -declaró
Helen Steel- y en cualquier caso nosotros no tenemos dinero”.
El
juicio puso en conocimiento público las prácticas abusivas con los
trabajadores, con los animales y con el medio ambiente; pero además
destapó el espionaje que Mc Donald’s había ejercido sobre el grupo de
activistas y la vida de los dos implicados en el caso.
La empresa había empleado al menos a siete agentes encubiertos
distintos, no sólo para averiguar quién había distribuido los folletos,
sino también para descubrir cómo planeaban defenderse Morris y Stell en
los tribunales…
El 31 de marzo de 1999, los jueces del tribunal de apelación anularon
partes del veredicto original, respaldando las afirmaciones del folleto
de que ingerir comida de McDonald’s puede causar enfermedades
coronarias y de que la empresa trata mal a sus trabajadores; de paso
redujo a 40.000 la multa impuesta a los activistas. Previamente, Mc
Donald’s Corporation había anunciado que no tenía intención de aceptar
el dinero y que no impediría que Greenpeace Londres siguiera repartiendo
el folleto.
“Pero Morris y Steel llevaron la sentencia apelando a la
Cámara de los Lores y demandaron a la policía por haberlos espiado.
Scotland Yard llegó a un acuerdo para no ir a juicio, pidiendo disculpas
a la pareja y pagándole una indemnización de 10.000 libras. Cuando la
Cámara de los Lores rechazó su caso, en septiembre del 2004 los
activistas presentaron una apelación ante el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH), cuestionando la validez no sólo
del veredicto, sino también de la propia legislación británica en
materia de difamación, y además, que la falta de acceso a la asistencia
jurídica violó sus derechos a un juicio justo garantizado por el
artículo 6 de la Convención de los Derechos Humanos.”
El 15 de febrero de 2005 el TEDH dictaminó que el caso original había
infringido el artículo 6 (derecho a un juicio justo) y el artículo 10
(derecho a la libertad de expresión) del Convenio Europeo de Derechos
Humanos y ordenó que el gobierno pagase a Steel y Morris 57.000 libras
de indemnización. En su sentencia criticó la forma en que las leyes del
Reino Unido violaron el derecho del público a criticar a las empresas
cuyas prácticas afectan las vidas de las personas y el medio ambiente;
dispuso que el juicio no fue imparcial debido la evidente diferencia de
recursos entre las partes, y clasificaron a las leyes de difamación de
Inglaterra como complejas y opresivas.
El caso fue llevado al cine en 2005, en un documental de 85 minutos dirigido por Fanny Armstrong y Spanner Films.
A pesar de la mala publicidad que trajo el McLibelo a la corporación
McDonald’s, ésta insiste en mejorar su imagen y la transparencia de sus
prácticas en materias laborales, de bienestar animal o medio ambiente.
Sin ir más lejos, la Federación Española de Hostelería y Restauración
dió el premio de “Seguridad Alimentaria” a la filial española de la compañía…
¿Se necesita más evidencia para no continuar apoyando la explotación animal y humana?
McLibel – McDifamación (Documental)
Este documental trata sobre un juicio emprendido por McDonald’s Restaurants contra un cartero y una jardinera de Londres, personas
de a pie como tu o como yo, cuyo delito según McDonald’s fue trabajar
para tener un mundo mejor, como activistas de un organización ecologista
iniciaron una campaña para concenciar a la gente sobre ciertas
atrocidades que comete McDonald’s de forma sistematica, para esto
elaboraron un panfleto y los distribuyeron en la calle a la gente, algo
que se supone es legal,
La publicación hizo un número de alegaciones contra McDonald’s. Las principales denuncias fueron que McDonald’s:
- es cómplice del hambre en el Tercer Mundo;
- compra a codiciosos gobernantes y élites económicas y práctica el imperialismo económico;
- tira grandes cantidades de grano y de agua;
- destruye los bosques tropicales con los venenos y las invasiones coloniales;
- vende comida basura insalubre y adictiva;
- altera su alimentación artificial con productos químicos;
- explota a niños en su publicidad;
- es responsable de la tortura y asesinato (de animales);
- envenena a los clientes con carne contaminada (han sucedido numerosos casos en distintas partes del mundo);
- explota a sus trabajadores y prohíbe los sindicatos;
- esconde su malversación.
El juicio se convirtió en el mas largo de la historia de Inglaterra
durando 313 días en total, por supuesto el Juez fallo a favor de
McDonald’s todos sabemos que los gobiernos y sus instituciones siempre
prefieren a una multinacional que a sus ciudadanos, todo este pese a que
durante el juicio quedo demostrado todos y cada uno de los puntos del
panfleto, ademas el juicio en si vulnero el derecho a la libertad de
expresión, el buen Juez condeno al cartero y la jardinera, la naturaleza
“David contra Goliath” del caso y el prolongado litigio causó vergüenza
en la empresa. McDonalds anunció que no tenía intención de recoger las
40.000 libras esterlinas que le concedieron las cortes. Desde entonces, el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos se pronunció respecto a que el juicio violó
los Artículos 6 (derecho a un juicio justo) y el Artículo 10 (derecho a
la libertad de expresión) de la Convención Europea de Derechos Humanos y
dicto una sentencia de 57.000 libras esterlinas contra el gobierno de
Reino Unido (el propio McDonalds no fue el acusado en esta
apelación). En septiembre de 1998, la pareja demandó a Scotland Yard por
la divulgación de información confidencial a los investigadores
contratados por McDonalds y recibió 10.000 libras, los investigadores de
McDonland’s llegaron hasta violar la intimidad de los acusados para
obtener sus datos y demandarles, una vergüenza por la que claro nadie
sera juzgado.
Pese a que los activistas perdieron el juicio, lograron dañar
bastante a McDonald’s, dado la difusión que se le dio al tema, tanto es
así que ese año la empresa dio perdidas por primera vez en Inglaterra,
ahora bien todos hemos visto seguramente el documental “Super Size Me”
todos sabemos que la comida de McDonald’s es una cantidad enorme de
grasa y azúcar para que sea “adictiva”, entonces por que comemos esa
basura, McDonald’s gasta miles de millones en publicidad para seducir a
nuestros niños básicamente esa es la razón, pero en nuestra manos esta
el no hacerlo, digamos no a McDonald’s y otros como este, si te gusta
las hamburguesas hazte una en casa veras cuanto mas rica y sana es.
Gracias a Daniel Alaman que pidió el documental, es muy difícil de
encontrar no esta en youtube ni en casi ningún sitio por suerte,
conseguimos una...
copia para compartir con ustedes.
Los fundadores de McDonald’s saludando…(¡Fijese en el simbolo de sus manos!)
Este artículo presenta una
muestra más de los venenos químicos que nos introducen las
multinacionales alimentarias en sus productos, tanto a mayores como a
niños, quizás esto nos ayude a comprender un poco mejor por qué cada día
más personas se ven afectadas con todo tipo de enfermedades crónicas y
mortales desde la infancia.
Adicionalmente, el vídeo final
muestra la crueldad sin límites con la que operan las industrias
ganaderas que soportan a estos mercados.
McDonalds ha cedido
recientemente a las exigencias del consumidor para poner fin a la
utilización de carne chatarra llamada ‘pink slime’ (baba rosa)
recubierto con hidróxido de amonio en sus hamburguesas y sándwiches de pollo.
El hidróxido de amonio es una
solución utilizada para matar bacterias, la cual algunos llaman “baba
rosa”. La “baba rosa”se produce tratando deshechos de carnes con el
producto químico, que de otra manera serían no comestibles.
El anuncio destaca el hecho de
que hay muchos aditivos peligrosos para salud dentro del menú de
McDonald y la razón por la que sus hamburguesas causan estragos en el
cuerpo realmente tiene poco que ver con sus altos niveles de calorías y
grasas. De hecho, McDonalds está totalmente encantada cuando los
profesionales de la salud se olvidan de mencionar los ingredientes
tóxicos ocultos en sus alimentos.
El cambio se hizo posible
principalmente por Jamie Oliver, un reconocido chef que ha lanzado
recientemente una campaña contra el gigante de comida rápida.
Tras una gran difusión del
hecho de que McDonald estaba usando ‘Baba Rosa’ tratadas con hidróxido
de amonio, los activistas de los alimentos comenzaron a tomar acción.
Sin embargo, el cambio no
significa que las opciones de comida de McDonald’s son mucho mejores
para usted — en realidad, todavía son muy perjudiciales para su salud.
El mismo Oliver lo explica:
“Básicamente, estamos tomando
un producto que se vende en la forma más barata para perros y después de
este proceso se lo podemos dar a los seres humanos,” dijo el chef de la
TV.
Una breve repaso a los aditivos de McDonalds
Este no es el único aditivo
conocido en los alimentos de McDonald’s que han suscitado polémica.
Anteriormente fue revelado que McNuggets de McDonald’s contienen un
ingrediente igualmente inquietante, ayudando a establecer la reputación
del peor alimento del planeta. Se podría pensar que los ingredientes
para los nuggets de pollo consistiría en pan y pollo, quizás un poco de
condimento para el sabor.
Pero ¡NO!. al contrario, los
McNuggets contienen 7 ingredientes diferentes, muchos de los cuales
contienen sub-ingredients. Entre estos se incluyen sustancias que
conforman la ‘carne’ de los McNuggets. En lugar de utilizar carne real,
la lista de ingredientes pasa por el fosfato de sodio, aceite de
cártamo, almidón de trigo, dextrosa y una sustancia particularmente
peligrosa conocido como extracto de levadura autolizada. El extracto de
levadura autolizada es similar al glutamato Monosódico, un potenciador
del sabor artificial que se ha vinculado a la obesidad y otras
condiciones de salud.
Es más, los McNuggets contienen
otra amplia lista de ingredientes amenazantes como el
dimetilpolisiloxano, un tipo de silicona utilizado en implantes mamarios
y plastilina.
El dimetilpolisiloxano es utilizado como un agente anti espumante en los nuggets.
Es evidente que incluso
ignorando la “baba rosa” en los productos alimenticios de McDonalds,
estos comidas sintéticas siguen siendo una amenaza muy real para su
bienestar general.
Un vídeo sobre el sistema de
ganadería que soporta McDonald. Si quieres hacerles un favor a tus
hijos; no les regales un día de “Menú McDonald”:
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El Golden Arches:. El icono americano última Super Size Me
nos enseñó que la cultura de comida rápida trae la obesidad,
enfermedades del corazón, la hipertensión y mucho más. ¿Qué tan grave es
lo que realmente quieren que el Big Mac? Aquí hay 15 razones por las
que nunca dejes a nadie que amas acercarse a los arcos dorados.
Los alimentos Reales son
productos perecederos. Con el tiempo, empieza a decaer. Es un proceso
natural, simplemente sucede. Carne se pudre, y el pan molde. Pero ¿qué
pasa con una hamburguesa de McDonalds? Karen Hanrahan salvó una hamburguesa de McDonald desde 1996 y, curiosamente, parece tan “apetecible” y “fresco”, como una hamburguesa comprada hoy en día. ¿Es esto un verdadero alimento?
Usted tendría que caminar 7 horas seguidas
para quemar un Super Sized Coca-Cola, papas fritas y Big Mac. Incluso
caer en la comida rápida como un gusto ocasional es una receta para el
aumento de peso .
En 2007, los empleados de un área de Orlando de McDonald fueron capturados por una cámara
vertiendo la leche en la máquina de batido de un cubo con la etiqueta
“Sólo toallas sucias.” Ese restaurante en particular ya había sido
citado por 12 violaciónes sanitarias diferentes. A pesar de McDonald ‘s
se yergue por sus normas de seguridad, y no cada restaurante tiene este
tipo de incidentes notorios, el establecimiento de un restaurante de
comida rápida con personal con bajos salarios los empleados de una alta
tasa de rotación sin animo a romper las reglas. (McDonald no está solo
en esto, por supuesto – Burger King está realmente calificado como la más sucia de todas las cadenas de comida rápida.)
McDonald apoya la destrucción de la selva amazónica
. Gran parte de la alimentación animal a base de soja utilizada para
engordar pollos de comida rápida –(nuggets de pollo )se cultiva en la
Amazonía. ¿Son esas hectáreas ,realmente vale la pena la tala de árboles
irremplazables? (Sobre todo teniendo en cuenta la importancia de los
sumideros de carbono, como la selva tropical son para detener el
calentamiento global!) La comida rápida es compatible con un completo sistema insostenible de la agricultura . Es cruel con los animales , poco saludable para los seres humanos, y malo para el planeta .
Incluso el príncipe Carlos, mientras viajába por un centro de diabetes en los Emiratos Árabes Unidos, comentó que la prohibición de McDonald ‘s
es clave para la salud y la nutrición. No dejes que las ensaladas y
pechugas de pollo te engañe. El “pollo” en McDonald ‘s, por cierto,
viene con un montón más de pollo .
La alimentación alta en grasas, alta en sodio y baja en nutrición “los alimentos” Como si no fuera suficiente, algunos de los Happy Meals de 2006 Hummers juguete en el contenido
. Es como si McDonald fue animando a toda una generación de niños no
sólo engullen la comida, con un guzzle gas. ¿Quieres unos cuantos
barriles de petróleo con eso?
La grasa en los alimentos procesados McDonald (y otras comidas rápidas) promueve la disfunción endotelial de hasta 5 horas después de comer la comida. Tejido endotelial es lo que recubre el interior de los vasos sanguíneos.
Para aquellos que disfrutan del
sexo, tomen nota: la disfunción eréctil está conectado a la disfunción
endotelial. Morgan Spurlock, de Super Size Me
comentó que su función sexual normalmente saludable, se deterioró en un
solo mes en el que sólo comía alimentos de McDonald. Incluso su novia, comentó a la cámara que “está teniendo un momento difícil, ya sabes, llegar a ello.”
¿Cuántas vacas se necesitan
para mantener al mundo cargado de Big Macs? Tuve que hacer una
investigación de algunos y un poco de matemáticas, pero de acuerdo con
un breve vídeo en el interior una de las 6 plantas McDonald de procesamiento de carne
, unas 500.000 libras de carne de vacuno se procesa por día, por la
planta. Si una vaca de carne promedio pesa 1.150 kilos, lo que significa
2609 vacas de un día se conviertan en hamburguesas. Eso es 952,285
vacas por año. Y eso es sólo en los Estados Unidos. Comer una hamburguesa no puede ser peor que conducir un Hummer
, pero es malo. Una hamburguesa no necesariamente provienen de una
vaca. Piensen en eso. Usted está comiendo pedazos de cientos de vacas.
Tal vez sólo el pop en un café con leche de bajo costo. Cuidado con el jarabe de caramelo
(azúcar, agua, fructosa, natural (fuente vegetal) y artificial sabor,
sal, color caramelo (con sulfitos), sorbato de potasio (conservante),
ácido cítrico, ácido málico) o de la lluvia de chocolate
(jarabe de maíz , agua, aceite de coco hidrogenado, jarabe de maíz alto
en fructosa, glicerina, leche descremada, cacao, cacao (procesado con
álcali), la alimentación de almidón modificado, fosfato disódico,
sorbato de potasio (conservante), goma xantana, aroma artificial
(vainillina), sal , lecitina de soja) . Por favor, no ponga eso en su
cuerpo. Coma alimentos baratos y sanos en su lugar – usted puede estar bien y aún así ahorrar dinero
¿Quieres presión arterial alta?
Hit the drive-through. Comer un sándwich de pollo McDonald (cualquiera
de los “Ëœem, como se quiera) le dará aproximadamente 2/3 de la cantidad
diaria recomendada de sodio. Y si usted realmente no tiene presión
arterial alta, que es mucho más de lo que realmente necesita.
Finalmente se dio a conocer: el secreto de la Big Mac de ” salsa secreta “.
El aceite de soja, pickles
[pepinillos picados, el jarabe de maíz alto en fructosa, azúcar,
vinagre, jarabe de maíz, sal, cloruro de calcio, goma xantana, sorbato
de potasio (conservante), extracto de especias, polisorbato 80], vinagre
destilado, agua, yema de huevo, de alta fructosa de jarabe de maíz,
cebolla en polvo, semillas de mostaza, sal, especias, alginato de
propilenglicol, benzoato de sodio (conservante), el salvado de mostaza,
el azúcar, ajo en polvo, proteína vegetal (maíz hidrolizado de soja y
trigo), color caramelo, extracto de pimentón , lecitina de soja, la
cúrcuma (color), EDTA disódico cálcico (proteger el sabor).
El petróleo barato y el jarabe
barato. Muchas personas dependen de los alimentos baratos, como el tipo
ofrecido en McDonalds. Así que no deberíamos estar examinando las
regulaciones que subsidian el jarabe de maíz pero tenga en cuenta las
frutas y verduras – los bloques de construcción de un cuerpo sano y
planeta verde – a ser “especial” de los cultivos? ¿No deberíamos estar
promoviendo la jardinería urbana , huertas comunitarias y la difusión de información sobre mercados de bajo coste de los agricultores y CSA ? Y se centra en las abundantes opciones de comida barata que son sabrosas y verde?
Desde luego que donde se ponga una buena barra de carne natural y sin procesar que se quiten todas las hamburgesas del mundo, porque pa sano... mi banano.
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