La patronal ANGED y los sindicatos mayoritarios FETICO y FASGA, independientes, acaban de acordar, hace unas semanas, un escenario de flexibilidad interna en el nuevo convenio que afecta a los grandes de la distribución en España.
La fórmula ha sido pactar: la congelación salarial sine die, hasta que las ventas se recuperen al nivel de 2010, el alargamiento de la jornada laboral anual en 26 horas para los trabajadores a tiempo completo, y la supresión de los pluses por trabajar los domingos.
‘Mini jobs’ en caja y reponedores
Pues bien. Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del sector, los grandes de la distribución trabajan ya en una nueva vuelta de tuerca para reducir, hasta un 20%, sus costes salariales.
La idea pasa por implantar en el sector de los grandes almacenes en España la fórmula de los...
conocidos como ‘mini jobs’ (mini-empleos), que se crearon en Alemania en 2003 como medida para atajar el desempleo y la economía sumergida.
Se estudia su implantación en este sector en España a lo largo de este 2013, aprovechando un periodo de mayores ventas en el comercio, para luego aplicarlo también el resto del año.
Por el momento, según fuentes conocedoras de las negociaciones, se baraja que comiencen a aplicarse este tipo de contratos a cajeros y a los empleados que trabajan como reponedores.
Liquidar diariamente con el trabajador
Según las fuentes sindicales consultadas por ECD, esta fórmula consiste en contratos con un sueldo máximo de 400 euros mensuales para empleos de “escasa consideración” en los que el trabajador no paga impuestos y abona las cotizaciones sociales de forma voluntaria.
Hasta el momento, la mayoría de los empleados de los grandes almacenes poseen contratos a tiempo parcial, de alrededor de 35-40 horas mensuales. Ahora, se plantea poder liquidar con el trabajador diariamente y que no tenga ninguna obligación contractual con la empresa.
Los EREs están encima de la mesa
Tal y cómo se contó en estas páginas, desde que la crisis arreció sobre el comercio, el sector de los grandes almacenes tiene encima el fantasma de las regulaciones de empleo, según fuentes próximas a ANGED, la patronal del ramo.
La reducción de empleo podía alcanzar a todo el sector sin excepción, y desde hace dos años el borrador de un ERE está sobre la mesa de varias empresas. La caída de las ventas en un 35% y el brutal descenso de los márgenes (más del 50%) en los últimos cuatro años han puesto la caja de las grandes superficies contra las cuerdas.
Un expediente de regulación de empleo en este sector tendría un efecto de imagen demoledor de cara a la confianza de los consumidores. Además, por leve que fuera afectaría a miles de personas ya que en este ramo se emplean 230.000 personas
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