EL AÑO DE LAS AGENDAS OCULTAS
Este pasado año 2013 será el año de las agendas ocultas y de “las grandes escenificaciones mediáticas”.
Un año repleto de brillantes representaciones teatrales disfrazadas de noticia auténtica; de montajes y mentiras hábilmente planificadas, urdidas y servidas a la opinión pública como verdades incontrovertibles.
Con un tiempo y un ambiente irreales, pesadillescos, como si viviéramos atrapados en un estado intermedio entre el sueño y la vigilia, incapaces de despertar o de dormirnos del todo.
Una sensación pegajosa y sofocante, reflejo de un estado mental próximo a la hipnosis, ideal para susurrarnos a la oreja las ideas y conceptos que programarán y condicionarán nuestras acciones futuras.
Solo así puede justificarse la nula reacción ante tanto abuso, tanta burla, tanta mentira y tanta iniquidad.
Solo así puede entenderse que nadie se percate del extraño y contradictorio argumento de las obras teatrales que han representado ante nuestros ojos.
Tan contradictorias y desconcertantes que no resisten el más mínimo análisis crítico, a no ser que quien las analice lo haga desde las mutables e irracionales lógicas oníricas propias del sueño profundo.
Si nos hubieran dicho hace algunos años que veríamos algo como esto, no nos lo habríamos creído.
Pero ciertamente, 2013 habrá sido el año de los 2 pontífices.
Algo que por alguna razón misteriosa la mayoría de la población ha interpretado como la cosa más normal del mundo.
La versión oficial nos dice que Benedicto XVI renunció al pontificado por sentirse “cansado y falto de fuerzas”.
¿Es que acaso la Iglesia Católica ha elegido alguna vez a un Sumo Pontífice de 30 años, pletórico de fuerzas y facultades?
¿No es tradición de la Iglesia Católica, pues, elegir como papables a hombres de avanzada edad?
Entonces, ¿cómo puede ponerse como excusa la fatiga física o mental si es consustancial al cargo y a sus circunstancias?
Es más, ¿qué explicación tiene que uno de los Papas del último siglo más... respetuosos con la tradición, Benedicto XVI, que ha sido, de hecho, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, viole precisamente todas esas tradiciones eclesiásticas y presente su renuncia irrevocable?
Nosotros ofrecimos nuestra propia teoría a inicios del pontificado de Francisco I, centrada en la supuesta necesidad que tendría la Iglesia de posicionarse de forma ventajosa ante una serie de acontecimientos a escala mundial.
Y en parte, parece que empiezan a confirmarse algunas de nuestras sospechas iniciales, pues el Papa Francisco se ha convertido ya en la gran figura mediática del 2013.
Hecho que proclaman a los cuatro vientos los boletines de programación mental de los noticiarios y de las redes sociales.
Todo forma parte de un plan calculado, de la gran obra que se está interpretando ante nuestros ojos.
Y creemos que el Papa Francisco tiene un papel destacado en esta gran representación teatral.
Un papel estelar, que fue escrito hace bastante tiempo…
Sin lugar a dudas, ésta ha sido la gran obra del 2013.
Una obra teatral compleja, contradictoria y llena de giros súbitos e inesperados.
Una representación perfecta que ha escenificado, a ojos de la ciudadanía mundial, un espectáculo sin precedentes, como es la defunción en vivo y en directo de un Imperio y la entrega de credenciales a sus sucesores.
Éste ha sido un acto emocionante.
Épico.
Los espectadores de todo el mundo hemos visto nacer a un nuevo héroe mítico salido de la nada.
Un joven héroe que enarbolando la bandera de la verdad y la justicia se ha enfrentado cara a cara con los malvados gigantes que nos acechan.
Por lo visto, todos nos lo hemos creído.
Porque de hecho, todos queremos creérnoslo.
Es más, necesitamos creérnoslo.
Si no están ahí, necesitamos que alguien los invente.
Porque los constantes abusos y atropellos del Sheriff de Nottingham de turno nos parecen más tolerables y llevaderos si creemos que en cualquier momento puede aparecer un Robin Hood que nos proteja y nos salve.
Que quede claro que no afirmamos de forma tajante que todo lo relativo a las revelaciones de Edward Snowden sea falso.
Simplemente dejamos un sano (y amplio) espacio para la duda.
Pero más sospechoso aún, resulta el hecho de que este consultor de segunda categoría con baja formación, pueda extraer esa información sin ser debidamente monitoreado por los propios programas y organismos de control.
Es curioso: si Edward Snowden trabajara en un centro de la CIA o la NSA y decidiera, por ejemplo, robar una grapadora de una de las oficinas, es muy posible que tuviera problemas al cruzar los arcos y controles de seguridad que sin duda hay en estos centros.
Y eso que PRISM es capaz de monitorear correos electrónicos, vídeos, chat de voz, fotos, direcciones IP, notificaciones de inicio de sesión, transferencia de archivos y detalles sobre perfiles en redes sociales.
Sin embargo no es capaz de detectar a un consultor de la NSA abriendo, copiando y extrayendo archivos sensibles sin permiso…curioso, ¿no?
Pero quizás no deberíamos ser tan crédulos, ni siquiera con argumentos tan bonitos y gratificantes y deberíamos dejar un espacio para la duda razonable.
Y ello ha venido acompañado de brillantes y convincentes interpretaciones por parte de grandes actores secundarios, encarnando el papel de líderes mundiales indignados, como François Hollande, Angela Merkel o Dilma Rousseff.
Esperamos que se haga justicia y a todos ellos les concedan un premio Tony.
Aunque sea ex aequo.
Ciertamente, el papel de los Estados Unidos (y de sus aliados Gran Bretaña y Francia) en el conflicto Sirio, solo puede ser calificado como ridículo histórico.
Hemos tratado sobre ello en anteriores artículos, pero resumiendo, podríamos recordar la actitud apresurada (por no decir, alocada), con la que Obama y su aliado Cameron pretendieron emprender una acción militar contra el régimen de Bashar Al Assad (ver artículo: Los extraños suicidios de Obama y Cameron), inmiscuyéndose en una peligrosa guerra civil ya de por sí influenciada por múltiples intereses internacionales, como los representados por las monarquías del golfo Qatar y Arabia Saudí y siguiendo por los de Israel, Turquía, Irán, Rusia, la Unión Europea e incluso, de forma indirecta, China.
Una intervención, que de haberse iniciado, habría implicado una potencial desestabilización de toda la región con imprevisibles consecuencias a escala global según la opinión de múltiples analistas.
(ver artículo: El Gran Engaño de Siria)
Influencia y poder que pasan a repartirse las dos grandes potencias emergentes del momento, es decir, Rusia y China, cuyo papel en el llamado Nuevo Orden Mundial promete ser estelar, aunque mucha gente, obsesionada con las maldades del Imperialismo Yanqui, se niegue a aceptarlo.
En este acto de la obra, Estados Unidos ha traicionado a Israel y Arabia Saudí, sus tradicionales aliados en Oriente Medio.
Así de claro.
Solo como traición puede calificarse el hecho de entablar negociaciones con Irán acerca de su programa nuclear, bajo la promesa de aligerar e incluso levantar las sanciones económicas que pesan sobre la República Islámica, con las potenciales consecuencias económicas que esto conlleva para toda la región.
Hemos tratado de ello en anteriores artículos y no vamos a redundar más en el tema.
Aparte de significar la entrega de facto del papel de gendarme regional a Rusia, como probablemente veremos en los próximos años…
Por cierto, ¿cuánto tiempo tardará la Rusia de Putin en tomar el relevo de EEUU en la “lucha global contra el terrorismo”?
2014 dirá…
Una vez escenificada la destrucción de la credibilidad y de la imagen moral y ética de los Estados Unidos como garantes de la democracia, la paz y la justicia a través de las revelaciones de Edward Snowden y una vez escenificada la pérdida definitiva de su liderato político y militar mundial a través de su triste papel en el conflicto sirio, solo quedaba escenificar públicamente su debilidad como potencia económica.
Y tal escenificación, se produjo con la patética representación en el senado y el congreso entre demócratas y republicanos acerca de la elevación del techo de deuda del Gobierno Federal.
Un auténtico sainete que solo ha servido para explicitar el nivel de endeudamiento masivo e inasumible del gobierno norteamericano y su incapacidad futura para seguir manteniendo el dólar como moneda de reserva mundial.
(Ver artículos: La Caída del Imperio Americano y La Caída del Imperio Americano 2ª parte)
En caso de representarse, podría ser apoteósico, por no decir cataclísmico.
Pero dados los sorprendentes giros argumentales que caracterizan a esta gran obra teatral en los últimos meses, se hace difícil prever cual será el cariz de los actos siguientes, aunque todo parece indicar que no estallaran conflictos de relevancia entre los actores protagonistas…por lo visto, alguien ha reescrito la obra apresuradamente, con el fin de que confraternicen todos juntos sobre el escenario…
Pero las obras teatrales y las escenificaciones mediáticas del año 2013 no acaban aquí.
Hemos presenciado gran cantidad de Farsas, Sainetes y Entremeses, repletos todos ellos de mensajes ocultos creados para infiltrarse sibilinamente en nuestra mente, con el fin de condicionarnos de cara a ese futuro que los oscuros dramaturgos en la sombra están escribiendo para nosotros.
Así ha sido como, por ejemplo, este año hemos asimilado e interiorizado el concepto de Vigilancia Masiva que nos ha ofrecido el propio Edward Snowden a través de sus filtraciones.
Es decir, lo hemos aceptado como una realidad propia de nuestras vidas.
Pues realmente, ¿de qué han servido las revelaciones acerca de la Vigilancia Masiva que nos ha ofrecido Snowden?
(y que tanto han publicitado los propios medios de comunicación controlados por aquellos mismos que nos vigilan y nos monitorizan)
¿Realmente han servido para que luchemos contra este control intolerable o solo han servido para hacerlo público y que lo aceptemos como parte integral de nuestras existencias?
¿Cuánta gente ha renunciado a utilizar Facebook, Google o Skype?
¿Cuánta gente se ha desprendido de sus i-phones y otros chismes fabricados por Apple? ¿Cuánta gente ha dejado de utilizar compulsivamente su Smartphone o su Tablet?
¿Cuánta gente ha renunciado a Internet?
¿Liberarnos o asentar definitivamente en nuestra mente el concepto del Gran Hermano como elemento consustancial al mundo tecnológico en el que vivimos?
Y una vez aceptado este concepto base, ¿esto no permitirá a quienes lo han implementado, dar un paso más en el proceso de control masivo en un futuro próximo?
Métodos que de ser implementados directamente resultarían demasiado chocantes para ser aceptados por la mayoría de la población.
Sin embargo, asimilando previamente, como algo normal, la idea de que todas nuestras llamadas y actividad en Internet es controlada y monitorizada, la implementación de estos nuevos métodos no resultará tan impactante a nivel conceptual y no provocará un rechazo frontal y directo.
Esperanza que ciertamente resultaría de lo más ingenua, teniendo en cuenta la tradicional falta de respeto hacia la libertad ciudadana que ha caracterizado a los gobiernos Chino y Ruso durante las últimas décadas…
¿Qué nos traerá el 2014?
Bien, empieza a gestarse la siguiente gran obra teatral: la presunta respuesta de la población a los abusos de los más poderosos…
Una respuesta articulada, generalizada, aparentemente positiva y esperanzadora, pues trae con ella la promesa de una sociedad más justa y equitativa.
La podrían llamar LA REVOLUCIÓN ÉTICA…y será el mayor engaño de todos, la jugada maestra…
Los actores para representarla ya suben al escenario…¿Aún no los ves?
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