En Homestead, Florida, podemos encontrar una extraña construcción hecha de rocas, conocida popularmente como el Castillo de Coral, pero cuyo verdadero nombre es Rock Gate Park. Construido a partir de un total de 1.100 toneladas de piedra de coral, el parque está lleno de figuras relacionadas con la astronomía como una media luna, estrellas, planetas, un reloj de sol y un puesto de observación llamado “el Telescopio”. Todo el parque está rodeado por un muro de 3 metros, construido de bloques de coral de 15 toneladas cada uno. El mayor bloque de piedra del parque pesa 30 toneladas, y hay dos monolitos de 8 metros de altura. Pero lo más impactante de del Rock Gate Park, es que fue construido por solo un hombre. Durante un período de 28 años, desde 1923 hasta su muerte en 1951, un hombre menudo de origen letón y de algo más de metro y medio de altura llamado Edward Leedskalnin, cortó, movió y colocó cada bloque de coral. Esta es la razón por la que esta construcción ha pasado a engrosar una lista de monumentos, junto con las pirámides, Baalbek, Puma Punku, Stonehenge y otras muchas, que para algunos no pueden ser explicados desde un punto de vista racional.
La historia de este hombre es curiosa, aunque no se sabe cuánto hay de realidad y cuánto de ficción en ella. Nació en Riga, Letonia, en 1887. Su abuelo le enseño el oficio de albañil. Cuando Edward tenía 26 cuando conoció al único y gran amor de su vida, la joven Agnes Scuffs, que tenía diez años menos que él. Se enamoraron y dispusieron la boda, pero justo el día antes, Agnes cambió de opinión y abandonó a Edward, que quedó tremendamente desolado. El joven Edward, quizás pensando que la lejanía mitigaría su dolor emigró a Estados Unidos y acabó por asentarse en Miami. Lejos de olvidar a su “dulce dieciséis”, como él solía llamar a Agnes, dedicó el resto de su vida a construir un castillo en su honor y en su recuerdo, con la esperanza de que su joven amor volviese algún día junto a él.
Su castillo lo empezó a construir en Florida City utilizando herramientas rudimentarias sacadas de desguaces y vertederos. La piedra coralina o calcárea la sacaba de la misma propiedad.
Pero además de su afición por mover piedras pesadas, Edward era aficionado a la electricidad y el magnetismo. Construyó un generador eléctrico de manivela y escribió una serie de folletos cortos, que vendió a varios periódicos locales, sobre el magnetismo y la naturaleza magnética de la vida.
Sus folletos sobre el magnetismo son muy básicos e infantiles, pero para los fanáticos de las máquinas de movimiento perpetuo y los generadores que crean energía de la nada Edward es un gran genio. Hay un tipo que incluso ha publicado un ebook llamado “El código del Castillo de Coral” (aviso: la página tiene sonido) en el que su autor afirma que los escritos de Edward desvelan todos los secretos de la energía, la vida y la verdadera naturaleza del átomo. Estos creyentes están convencidos de que Edward construyó el Castillo de Coral utilizando sus conocimientos en magnetismo y electricidad, tal vez haciendo levitar los bloques de piedra utilizando vórtices de energía magnética (sea lo que sea lo que eso signifique).
Muy poca gente ha visto a Edward realizar este trabajo de mover las piedras, y muchos piensan...
que deliberadamente se escondía y realizaba este trabajo por la noche para ocultar algún misterioso secreto. La primera pregunta que un escéptico debería de hacerse es si realmente hace falta recurrir a la magia para explicar estos misterios.
Quizá hayáis oído hablar de un trabajador de la construcción de Michigan ya jubilado llamado Wally Wallington. Se está construyendo una réplica de Stonehenge en el jardín de su casa, y para ello utiliza únicamente palancas. Su equipo se compone de palos y piedras. No utiliza ruedas, grúas, poleas ni maquinaria. Como él mismo dice, su herramienta favorita es la gravedad. Hay un vídeo de YouTube en el que Wally levantar una viga de hormigón de 9 toneladas para formar un dintel como los de Stonehenge, y en el que desplaza un bloque de una tonelada tan fácilmente como si estuviese empujando una pelota. Veámoslo, porque es espectacular.
Los seres humanos tendemos a proyectar nuestra propia ignorancia. Tendemos a pensar que si yo no puedo concebir una manera de hacer algo, es porque no se puede hacer.
No sabemos si Edward Leedskalnin utilizó las mismas técnicas que Wally Wallington, pero indudablemente hay que admitir que hay formas de hacerlo sin maquinaria. Cuando se le preguntaba por la manera en la que estaba construyendo el castillo, Edward respondía que “no es difícil si sabes cómo”, y según la web de Castillo de Coral, él era capaz de mover los pesados bloques porque “entendía bien las leyes de la gravedad y las utilizaba para su cometido”. Parece que utilizaba una aproximación similar a Wally Wallington entonces.
Aunque poca gente vio cómo trabajaba, existen fotografías en las que se ve a Edward utilizando trípodes hechos con postes de telégrafos, cadenas y polipastos.
El Castillo de Coral fue trasladado por Edward desde la ubicación en la que lo empezó a construirlo en Florida City hasta su emplazamiento final en Homestead, en un terreno más grande que compró. Para ello Edward alquiló un remolque y un tractor con el que movía las piedras los pocos kilómetros que separaban ambos emplazamientos. El uso de tractores trípodes y poleas no encaja bien con la teoría de los vórtices de energía y de hecho no existe ninguna fotografía de Edward utilizando esta tecnología misteriosa.
Las fotografías de Edward levantando las piedras con un sistema de elevación tan aburridamente terrenal, se desacreditaron afirmando que si se utiliza un sistema de poleas así, la resistencia sería tal que haría imposible levantarlas. Pero una afirmación así es equivalente a decir que un coche en primera marcha no puede ser movido. En esencia, es justamente al revés. A esta técnica se le conoce como ventaja mecánica y es lo que según Plutarco le permitió a Arquímedes sacar del mar a la playa un buque de guerra cargado de hombres y cargamento con sólo un aparejo de poleas y su propia fuerza.
Hoy en día a los que más les interesa que el misterio del Castillo de Coral perdure es a sus actuales propietarios, que lo tienen montado como un centro de atracción turístico, que quedaría muy devaluado si se vendiese simplemente como una construcción artesanal de un inmigrante enamorado.
Fuente: Skeptoid
El castillo de coral y la pirámide de Giza están en un punto de vórtice o muro de Bloch
Si vamos en España a ver los dolmenes de Antequera, o a Ulaca, en Avila, vemos que cerca de nosotros también tenemos muestras de como los antiguos eran capaces de polarizar los gravitones, pero hoy no sabemos hacerlo
El increíble y misterioso constructor Eduard Leedskalnin,
o simplemente "Ed".
Entre 1920 a 1940, un hombre, que apenas medía metro y medio, talló 1.100 toneladas de piedra, solo, sin equipos especiales. Así, el letón Eduard Leedskalnin construyó, en Florida, una increíble y misteriosa obra que él llamó el Parque del Portón de Roca pero que hoy es más conocida como El castillo de Coral. Se desconoce cómo Ed pudo construir esta obra que parece un regreso a la culturas antiguas dentro de Este Mundo.
Arquitectura insólita. Desamores y enigmas del Castillo de Coral de Homestead
El castillo sin princesa
El Castillo de Coral de Edward Leedskalnin está considerado por muchos como la octava maravilla del mundo. Desde su construcción, en la década del los 30 del siglo pasado, técnicos y científicos han intentado dar una explicación, sin éxito, de cómo un solo hombre fue capaz de cortar y mover más de 1000 toneladas de roca caliza sin ayuda alguna. El secreto se fue con él a la tumba, pero no son pocos los que aseguran que Leedskalnin usó las mismas técnicas que los antiguos egipcios usaron para levantar las pirámides. Conozcamos un poco su historia.¡Leer el articulo completo haciendo clic en el titulo!
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