A pocas semanas del comienzo de 2012, me pareció oportuno compilar algunos pocos artículos que forman parte de una profunda investigación personal y una experimentación práctica sobre aquellos que tanto, tanto y tanto han hablado sobre ese año. 2012. Me adelanto. No es este un libro visionario ni mucho menos. Al contrario; este librito aborda algo que cualquiera con dos dedos de frente puede ver ya hoy: un “nuevo” paradigma político cimentado en la aberración, la contra-intelectualidad y la devastación moral más espeluznante. Si a esta novedad, se le añade el importante e infame papel que están jugando las organizaciones neo-espiritualistas, no hay que esperar a 2012 para calificar la situación como catastrófica. Esto ya es una catástrofe: una población entretenida y distraída en mentiras, bajezas y vilezas de todo tipo, mientras la ingeniería social tecnocrática optimiza su sistema de control poblacional y psicológico hasta límites jamás alcanzados en nuestra historia conocida. Esa es la hecatombe: una ordenación global inhumana que se implementa mientras los ciudadanos son manejados como marionetas por los medios digitales de información, las industrias del entretenimiento y las plataformas neo-espiritualistas. Hoy es la catástrofe absoluta y no hay que esperar a 2012.
Ahí está la trampa de la new-age: distraer, ganar tiempo y estafar colocando un señuelo insertado en el futuro inmediato, en este caso, 2012. Cuando el 2012 sea presente, los...
charlatanes new-age contradirán lo que han estado diciendo durante una década quitando relevancia a este año señalado. Cuando el 2012 sea pasado, entonces encontrarán otra fecha, otro calendario de otra civilización perdida, otra esperanza neo-espiritualista, o cualquier otro tipo de patraña. Esa es la función de esas dos cosas que llaman sin propiedad “información” y “espiritualidad”: enganchar las masas a medios de información propagandísticos y plataformas neo-espiritualistas, dar una ilusión diabólica a un ser humano sumido en la impotencia y la ignorancia más lamentables y, dicho sea de paso, continuar con un lucrativo negocio basado en engaños, mentiras y triles. Tecnocracia y neo-espiritualismo son cara y cruz, sístole y diástole, alimento y excremento de una misma realidad que ya va siendo conveniente encarar. No esperemos a 2012.
Yo por mi parte no esperé. En el último año quise hacer un estudio práctico sobre la materia. Como los que me conocen saben, por motivos de trabajo en los últimos dos años he estado viviendo entre Brasil, Argentina y Estados Unidos, donde actualmente resido. Eso me permitió estudiar a los grupúsculos neo-espiritualistas de cerca pues en la costa oeste norteamericana está el origen de la mayoría de las ciber-sectas y la neo-espiritualidad global. En los ratos libres que me dejaba la tarea académica, contacté directamente con esta gente que hablaba tanto y tanto del “2012”, de “la evolución de la conciencia”, la “expansión de la mente”… Estudié su discurso, su vocabulario, sus argumentos. Paralelamente a través de Internet navegando siempre con proxies de diferentes ciudades de mi bien querido Brasil, establecí contacto respetuoso y afable con páginas neoespiritualistas del mismo Brasil, de Estados Unidos, de Argentina y de España. Me sorprendió escuchar las mismas mamarrachadas en tres lenguas diferentes y en países tan distintos. Siempre las mismas letanías de amor universal y consciencia cósmica mezcladas con medicina alternativa fraudulenta, astrología de almacén, numerología de quiniela, geopolítica de risk, teorías de conspiración con alienígenas y lagartos, cometas amenazantes descubiertos por la NASA, ecología, veganismo, magnicidios orquestados por logias masónicas inexistentes, yoga de salón-comedor, y desvaríos personales sobre ingeniería genética, ovnis, chemtrails, y todo eso.
Todo parecía una yerma investigación y una jocosa pérdida de tiempo sino fuera porque, con alguna escasa excepción que hay que admitir, en todo grupo o individuo neo-espiritualista encontré tres elementos siempre repetidos no sólo reprochables sino muy significativos de la naturaleza de estos movimientos:
a) Las tarambanas no son gratis; es decir, se cobran y se venden conferencias, chatarra, talleres, productos, meditaciones, encuentros espirituales, etc.
b) Siempre se puede encontrar un agresivo activismo irreligioso contra cualquier expresión espiritual y personal legítima (poco importa que sea musulmana, cristiana o de cualquier otra religión respetable)
c) El vacío moral más sórdido y chabacano suele acompañar a los líderes new-age hasta el punto de permitirse todo tipo estafas, obscenidades y fechorías.
Mientras presencié todo esto en diferentes lenguas y países, se devastó y se ocupó Libia, siguieron machacando al pueblo palestino, hicieron tambalear al pueblo sirio, colocaron bombas en Marruecos, Israel, Afganistán, Pakistán, India… y un noruego asesinó a más de un centenar de inocentes en nombre de quién sabe qué pretensión monstruosa. ¿Qué tiene que ver esto con aquello? Pues aunque no lo parezca, tiene que ver todo: mientras se avanza en la construcción de un mundo tecnocráticamente controlado y uniformado en la inmoralidad, la mentira y la barbarie, los diferentes pueblos son desquiciados, distraídos y engañados por informadores, contrainformadores, despiertos, adormilados, crédulos y escépticos a sueldo sin vergüenza ni escrúpulos. Yo al menos no necesito que en 2012 caiga un meteorito, estalle una bomba atómica o suframos una “mutación de la conciencia”: declaro que una mitad del mundo está siendo engañada mientras la otra mitad está siendo asesinada.
En este librito se recopilan unos artículos publicados en los más diversos medios, que pretenden dar una síntesis de las críticas y esperpénticas circunstancias actuales, no tanto las políticas, económicas o sociales… sino, sobre todo, espirituales y morales. Para hacer ese ejercicio fue necesario tratar a las ya citadas cara y cruz del engendro: a) la globalización tecnocrática desbocada y criminal en sí misma, y b) la neo-ciencia y el neo-espiritualismo que permiten que el toro mire distraído al tendido antes de ser ejecutado. Se pueden encontrar estos artículos en internet en español, inglés, árabe y portugués, y descargarlos completamente gratis; sin embargo, a petición de los lectores, me pareció apropiado presentar estos escritos en una edición presentable. Aun siendo a estas alturas pocos, existimos los que prefieren que los libros sean de papel y las ideas sean escritas; no pegadas, voceadas, posteadas.
Un libro (como este o cualquier otro mío) previamente tiene que definir sus limitaciones. Este las tiene definidas: estos artículos no pretenden “cambiar el mundo”, ni pretenden cambiar a nadie, ni vencer ni convencer a un enemigo que no existe. Ni tan si quiera aspira a los loables y difíciles logros de que algunos tecno-adictos permanezcan en silencio leyendo aunque sea sólo por unos minutitos o que algunos new-agers se planteen la posibilidad de cambiar su indigno trabajo por un empleo decente. No. Ni tan si quiera eso. Un libro es sólo un libro, y el fino hilo que lo une con su autor es un sedal prescindible que yo propongo cortar.
Disfrutad de la lectura pues, como siempre, ella es sólo vuestra. Leer, cuestionar, pensar… son facultades aún posibles que no nos han sido robadas.
Idiota de mierda
ResponderEliminar¡Huuumm! ¿me parece que no te a gustado el articulo?, pero... Clarso Leonidas, ¿Solo se te ocurre un insulto?
ResponderEliminarSaludos
muy buen libro lo recomiendo y sigan espandiendo las conciensias de las personas muchas gracias
ResponderEliminarGracias Javier por tus animos.
ResponderEliminarSaludos