Con este panorama aberrante que sufre el pueblo trabajador - ya sea en Barcelona o Madrid- , resulta comprensible que unos y otros no escatimen esfuerzos a la hora de desviar la atención , jugando al nacionalismo burgués, herramienta predilecta para esconder las miserias de una clase dominante parasitaria y netamente reaccionaria. Así, al tiempo que implementan metódicamente sus políticas antiobreras y antipopulares, ponen cara de pena y señalan hacia fuera, envolviéndose en sus banderas burguesas. Saben bien unos y otros que, bajo un modo de producción capitalista caduco y un régimen político que se pudre a marchas forzadas, hablar de "derechos a decidir" y "de unidades indivisibles " supone un eficaz somnífero para las masas trabajadoras, más aún en el actual momento histórico que vivimos. El nacionalismo burgués que destilan a granel los poderes burgueses, se empeña en tomarnos por estúpidos, con el objetivo de dividir aún con mayor intensidad a las fuerzas proletarias. Y lo hacen de forma calculada, en el preciso momento en que más clara es la realidad material que vivimos millones de trabajadores; aquella donde los trabajadores nada podemos decidir, aquella en la que los propios estados nacionales formalmente "independientes" se encuentran al completo servicio de la oligarquía financiera.
Así pues, estos últimos días el señor Mas, en representación de su Gobierno, ha estado de visita en el Estado sionista de Israel, inagotable fuente de inspiración para la burguesía catalana y española. Y sin duda no ha escatimado en gastos - a pesar de la penosa situación de millones de catalanes-, con una comitiva empresarial de más de 60 individuos en gira de 4 días y hoteles de 5 estrellas (400 € / noche). Hay que mantener bien caliente el fuego nacionalista, y nada mejor que ir a visitar a los amigos sionistas, ejemplo de fidelidad al gran capital y a las raíces más podridas del nacionalismo burgués.
El representante de la burguesía catalana insiste en mantener la estrategia de la tensión, a fin de arrancar al Estado imperialista español -su Estado- ,mayores cuotas de mercado, intensificando las contradicciones interburguesas.
"Es muy emocionante para una nación que ha existido durante muchos siglos construir un Estado, a pesar de las muchas dificultades y obstáculos que ello conlleva y que Israel conoce muy bien ( ... ) En muchos aspectos , sobre todo culturales , Cataluña se erige como una especie de anomalía en España , de alguna manera esta es también la causa de nuestra aproximación a Israel , un compañero de viaje elegido. Y esto decía apenas el año pasado, Israel es un ejemplo para el mundo , es un país pequeño , que lo está pasando muy mal , que tiene que dedicar enormes esfuerzos en la supervivencia de su identidad y cultura " .
Comentario: MÁS cínico y MÁS mentiroso no se puede ser. Lo que sea para recibir apoyo y financiamiento de los psicópatas que dominan en Israel, ¿no es así, Sr. Más?. Y quizás repitiendo la propaganda de los israelíes, y acordados los negocios, luego los israelíes presionen a otros paises (sobretodo de la UE) para que reconozcan este circo de la elite catalana. Como siempre: "La pela es la pela". Y no importa el asesinato planificado paso a paso de la población originaria de Palestina, ¿no es cierto, Sr. Más?. Usted busca más dinero para hacer crecer su propio mossad, ¡perdón!, digo Mossos d'Esquadra.
No descubrimos nada si decimos que los nacionalismos burgueses , vengan de donde vengan , se retroalimentan y mimetizan. Tampoco descubrimos nada si decimos que la clase dominante -española , catalana o vasca -, venera desde su misma creación al régimen colonialista de Israel y no repara en elogios a su oligarquía parasitaria que hace del sionismo - ideología nacionalista- , el su motor de opresión y sumisión, en primer término sobre el pueblo palestino en forma criminal y colonial, pero también sobre el propio pueblo trabajador israelí, víctima de una alienación constante a través de una firme dictadura de clase militarizada. Este es el modelo de Estado a imitar para Cataluña, apoyado por CiU. Así, lejos de llegar a la utópica Ítaca, el " proceso soberanista" instrumentalizado por el señor Mas, se quedaría muy cercano al apartheid sudafricano. El futuro Estado catalán - tanto o más burgués y capitalista que cualquier otro -, debería fijar sus ojos en el "brillante ejemplo" que nos ofrece "el país pequeño que lo está pasando tan mal" y que lucha desaforadamente por " sobrevivir".
¡He aquí el "derecho a decidir" de los catalanes! ¿Dictadura burguesa o dictadura burguesa? ¿Capitalismo o capitalismo? ¿Nacionalismo o nacionalismo?
Dada la veneración que el señor Mas le profesa, habría que recordar algunos breves apuntes históricos entorno la entidad sionista, "ejemplo para el mundo". Israel es un Estado que modelado por el sionismo - ideología profundamente xenófoba y militarista propagada por Theodor Hertz a finales del siglo XIX-, se consolidó en tierras ajenas a base de bombas, ametralladoras y incursiones militares, expulsando por la fuerza a millones de árabes palestinos de sus hogares y pueblos, asesinando a miles de ellos, haciendo del concepto "transferencia poblacional" (limpieza étnica) un arte bien aprendido de la experiencia colonial franco- británica. Un Estado que ocupa militarmente no sólo la totalidad del territorio palestino, sino que anexionó mediante el recurso a la guerra territorios sirios, egipcios o jordanos. Un Estado que hace del llamado "derecho internacional" una broma macabra, siempre protegido por el imperialismo norteamericano y europeo , estableciendo por ley un Estado "judío" que, por definición, es netamente ilegal. Un Estado que rodea a la población palestina que aún se resiste a abandonar su tierra, que prohíbe la entrada de los expulsados y que expolia sus recursos, humillante con decenas de checkpoints coloniales y con interminables kilómetros de muro a miles de palestinos, mientras mantiene a más de 8000 presos políticos en sus cárceles, incluyendo niños. Un Estado militarizado y racista, autor de interminables masacres que, sin ningún empacho, se considera "superior moralmente" mientras pisa la dignidad de millones de árabes e israelíes.
Este Estado- profundamente antijudío - es el ejemplo de " construcción nacional" por el Presidente Mas; un Estado "moderno y democrático " para la burguesía, una verdadera dictadura por los trabajadores israelíes y un criminal apartheid para millones de palestinos .
Si para las fuerzas pequeño burguesas y oportunistas, el " modelo de Estado" pasa por Kosovo (Estado en forma de base militar de la OTAN) , por las repúblicas bálticas (neocolonia europeas hundidas en la miseria) o incluso para Suiza (Estado predilecto de la banca internacional), los hijos de los 300 de la burguesía catalana fijan su "modelo de Estado", sin ninguna vergüenza, en la entidad sionista. Al tiempo que sus pares federalistas y unionistas, se encuentran muy a gusto en el actual marco del Estado imperialista español. Y todos juntos, bien orgullosos de pertenecer a la unión supranacional de la UE, verdadera síntesis de la oligarquía financiera, auténtica máquina imperialista de explotación asalariada y eficaz cárcel de pueblos.
Tras el enésimo y grotesco espectáculo nacionalista, el PCOC reafirma orgullosamente su carácter internacionalista y proletario, denunciando esta falsa salida nacional que sólo busca alargar la agonía de la clase trabajadora y clases populares. Nuestro modelo de Estado sólo pasa por la concentración de fuerzas populares capaces de establecer con éxito un régimen socialista, síntesis de la liberación social y nacional de millones de trabajadores. Es por eso que apoyamos sin rodeos y fraseología barata el derecho a la autodeterminación de Cataluña -es decir, el derecho a su separación política -, al tiempo que defendemos con firmeza la unidad de todas las fuerzas proletarias procedentes tanto de la nación opresora como de la oprimida, con el objetivo inequívoco de liquidar el Estado burgués y el régimen capitalista en el que se asienta, origen de nuestra esclavitud social y nacional. Hay hoy más que nunca organizar la revolución socialista, hacer de la unidad y solidaridad de los trabajadores un bastión inexpugnable (ACDT), fundiendo los intereses de éstos con los de las clases populares, igualmente masacradas por el capitalismo monopolista de Estado (FUP)
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