En un abuso del poder burocrático que sobrepasa todo exceso imaginable, miles de indígenas colombianos pertenecientes a la etnia wayuu pierden su nombre original a cambio de otros como Cosita Rica, Alka Seltzer, Coito o Raspahierro, Arrancamuelas. COsoPicha, cabezon, Cohito, Mariguana o Gorila son algunos de los nombres que funcionarios colombianos pusieron a miles de indígenas a modo de burla, cuando tramitaban sus cédulas de identidad presionados por políticos locales para obtener sus votos a cambio de falsas promesas.
Con la supuesta intención de registrar oficialmente a miles de miembros de la etnia wayuu, funcionarios del Registro Civil colombiano se acercaron a los indígenas para tramitarles su cédula de identidad, documento necesario para votar en las elecciones y que, al parecer, revela la intención secreta de estos censores: utilizar políticamente a...
Como era de esperarse teniendo en cuenta el nivel de marginación que en casi toda América Latina sufren los llamados pueblos originarios, prácticamente ningún wayuu entendió las preguntas que en español les hacían los recién llegados, pero éstos, en vez de explicarse o buscar la manera de hacerse entender, aprovecharon la ocasión para mofarse de los indígenas imponiéndoles nombres como Tarzán, Marilyn Monroe, John F. Kennedy o Bolsillo y registrándolos así en la cédula de identidad, burlándose al mismo tiempo de las personas y también de toda la tradición que ellos han conservado a lo largo de los siglos y que en un acto de misteriosa preferencia viene a cifrarse en un nombre.
dijo:“Cuando los registradores les preguntaban en español a los indígenas qué nombre querían, ellos lógicamente no entendían y se quedaban callados, entonces lo que hacían era que les imponían un nombre” como Payaso, Culillo o Tarzán,"
Esta situación fue denunciada en un primer momento por Esthercilia Simanca, abogada y escritora wayuu y autora del libro Manifiesta no saber firmar, mismo que después inspiró a Priscila Padilla para dirigir el documental Nacimos el 31 de diciembre. En ambos se relata y se recogen testimonios de este vejatorio empadronamiento padecido por al menos cinco mil indígenas wayuu. Por cierto, ambos títulos aluden a las leyendas que se repiten en todas estas credenciales: “nació el 31 de diciembre” y “manifiesta no saber firmar”, con las cuales los funcionarios evadieron toda responsabilidad de indagar los verdaderos datos del registrado.
Los nombres insólitos se asignaron sobre todo entre las décadas de los sesenta y noventa, principalmente en época de elecciones, cuando los políticos locales registraban en masa a indígenas para obtener su voto a cambio de bolsas de comida y falsas promesas, como hospitales o escuelas.dijo:como los indígenas miden el tiempo con acontecimientos como las lluvias o los ciclos lunares y no atienden al calendario occidental, gran parte de ellos desconoce su fecha exacta de nacimiento, lo que causó mayores problemas a la hora de identificarlos.
Aunque la compra de votos continúa siendo habitual en Colombia, el número de cédulas comenzó a disminuir a comienzos del siglo XXI, gracias a la alfabetización y mayor conocimiento del proceso de registro por parte de los aborígenes, que ahora tienden a anotar el día que nacen sus hijos y estampan su firma.dijo:“Por lo general los wayúu guardan la cédula para época de elecciones porque a cambio del voto les dan un mercado (bolsa con alimentos) o les prometen un techo”,
Aunque el director del Registro Civil, Jin Anthony Cotrino Sossa, reconoció que dichas cédulas existen, dijo también que basta la huella de la persona para que el documento y el nombre ahí asentado sean legales, sin importar cuál sea porque no existe una ley colombiana que, como la promulgada recientemente en Nueva Zelanda, restrinja la elección del nombre, sin tomar en consideración las muchas y evidentes señales de la franca voluntad de escarnio por parte de los burocrátas.
En Colombia, el cambio de nombre se puede realizar ante una notaría que eleva esa petición a escritura pública y luego se legaliza ante la Registraduría, que se encarga de expedir un nuevo documento de identidad, con un costo aproximado de 50 dólares.
Pero el trámite se vuelve engorroso para los wayúu, que suelen vivir en asentamientos alejados de los núcleos urbanos, con lo que el gasto se multiplica por el transporte.
La etnia wayúu habita en la península de La Guajira, una región costera del Caribe que comparten Colombia y Venezuela. Se dice que es, hasta la fecha, un pueblo indómito, porque nunca pudo ser sometido por ningún conquistador. Su notable espiritualidad dio origen a una fuerte tradición chamánica y de oniromancia que todavía practican.
El siguiente video documental Nacidos el 31 de diciembre narra lo sucedido y recoge testimonios de los wayuu.
Aqui Los arijunas (no Wayuus) Cambiaron su Sagrado nombre por Burla! o Irrespeto!
Entrevista
Se les VULNERO SU IDENTIDAD!
Raspahierro Pushaina, autoridad tradicional wayuu de la comunidad de Orokomana, resguardo de la Alta y Media Guajira colombiana. Nació un 31 de diciembre y "Manifiesta no saber firmar"... Él cree llamarse "Rafael".
La #spanishrevolution, 15-M y "democracia real ya". Columnas de los "Indignados" (marchas populares). Director Tráfico: un millón de euros en despacho. El chantaje de los mercados. El futuro de la Depresión. Iberdrola. Banco de España: 2800 millones de euros a CAM. El impacto de ejecuciones hipotecarias. De deuda a dictadura. Suspensión de pagos restringida. Portugal e Irlanda insolventes. Oslo: ¿fallida operación de bandera falsa?, ¿en qué polígono procesó las 6 toneladas de fertilizantes?, ¿quién fue segundo francotirador?... Irán abre "Bolsa Del Petróleo" en la Isla Kish. ¿Cómo afectará a New York & London?. Obama: USA puede ingresar en default. Departamento del Tesoro suspende pagos para evitar bancarrota soberana. China: Partido Comunista supera 80 millones de miembros, caza J-20 torna ineficaz concepto USA de AGI, primer portaaviones, bases militares fuera de fronteras (navales y con submarinos).
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