BLOG Y RADIO EN ESTADO PURO PARA MENTES ABIERTAS, CREATIVAS Y LIBRES DE ETIQUETAS.
sábado, 30 de julio de 2011
LOS DELFINES PERCIBEN CAMPOS ELÉCTRICOS Y CURAN MÁS RAPIDAMENTE QUE LOS HUMANOS
Confirman que los delfines pueden percibir los campos eléctricos
Electropercepción: científicos confirman que los delfines, además de tener muchas otras virtudes sensoriales, son capaces de percibir los campos eléctricos de otros animales.
Los delfines indudablemente se encuentran entre los seres más evolucionados de nuestro planeta. No solo son capaces de manifestar una tierna empatía por otros organismos vivos ajenos a su especie, también controlan un admirable sentido de ecolocación (observan a través del sonido), manejan una envidiable facilidad para comunicarse telepáticamente entre sí y recientemente se ha comprobado que poseen además “poderes” hipercurativos que les permiten regenerar admirablemente su tejido. Pero las bondades de estos apasionantes mamíferos acuáticos no terminan ahí, ya que científicos han confirmado que los delfines son unos de los pocos mamíferos capaces de percibir el campo eléctrico de otros organismos, es decir, pueden acceder a la electropercepción.
La electrpercepción es una cotizada aptitud que hasta ahora se atribuía solo a ciertos peces, tiburones y algunos reptiles, pero ahora contamos con otro embajador mamífero en el reino de esta sublime sensorialidad, el delfín Guiana (Sotalia guianensis). La electropercepción en estos delfines se origina en la zona de la nariz y al parecer se trata de una habilidad desarrollada dentro de su proceso evolutivo, lo cual sugiere que en un futuro no lejano otros mamíferos podrían acceder a esta increíble habilidad que permite detectar el campo eléctrico de...
otros animales que se encuentran próximos, sin necesidad de verlos, olerlos o escucharlos.
[IO9]
Delfines logran sobrevivir poderosas mordidas de tiburones, regeneran su tejido a gran velocidad para recuperar su forma original y sin sentir dolor.
La capacidad de “ver” a través del sonido, de comunicarse con un sofisticado lenguaje aún indescifrado y su sensibilidad a las emociones hacen de los delfines —y de los cetáceos en general— animales fascinantes. A esto debemos de añadir ahora una capacidad regenerativa casi milagrosa.
El Dr. Michael Zasloff de la Universidad de Georgetown ha estado estudiando el historial clínico de una serie de delfines que sobrevivieron a mordidas de tiburones, encontrando que su capacidad de sanar ante estas heridas es insólita entre los mamíferos.
Cuando un delfín resulta mordido no tiene una hemorragia ni una infección y, pese a haber sufrido una masiva lesión en el tejido, en un mes este mamífero ya habrá recuperado su silueta corporal completa. Le quedarán unas marcas en la superficie, pero todo un bulto de tejido del tamaño de un balón de futbol americano se habrá restaurado sin dejar una deformidad.
Igualmente asombroso es que los cuidadores de estos animales dicen que no observan ninguna señal de dolor en el comportamiento de los delfines, como si en su estado mental hubieran ya trascendido el dolor.
En el caso de los humanos, si fueran mordidos por un tiburón, en 3 o 4 días morirían de sepsis o una infección si no recibieran antibióticos, ya que los tiburones tienen peligrosas bacterias en sus dientes. Luego se tendría que remover todo el tejido infectado y aun así quedaría un gran agujero en el tejido que podría no restaurarse.
Zasloff maneja diversas explicaciones para los poderes curativos de estos animales. Por ejemplo, cuando el delfín nada en la profundidad, dirige la sangre fuera de sus extremidades, lo que podría impedir que se desangren; asimismo, la hipodermis de los delfines podría contener atibióticos y antimicrobiales naturales.
La capacidad de sanar y mantener su forma original supone una capacidad de regeneración a través de la cual el animal vuelve a tejer su tejido usando los adipocitos, colágeno y otras fibras elásticas de su piel. Este proceso de sanación es similar al de los fetos mamíferos en el vientre.
Se cree que un mejor entendimiento de cómo funciona el proceso regenerativo de los delfines, la particular composición de su hipodermis y su alta tolerancia al dolor podrían ayudar a los humanos que han sufrido lesiones. Sin embargo, para estudiar esto habría que hacer experimentos para extraer la hipodermis o presenciar la regeneración en el laboratorio cortando partes del tejido de los delfines, algo que conlleva un predicamento ético. ¿Si no sienten dolor y van a sanar completamente es válido abrir con herramientas punzocortantes a un delfín?
Fuente: pijamasur
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este blog ha sido creado basándose en contenidos propios y otros recopilado de blogs, webs, email recibidos de amigos y algunas otras fuentes escritas. Todo ello ha sido colocado de buena fe y no se intenta violar la propiedad intelectual o copyright de ninguna persona u organización y siempre citamos la fuente y el enlace para acceder al contenido original. En todo caso, si por alguna circunstancia ocurriera esto, ¡ por favor avisenos!, se realizarán las acciones necesarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario