EL PAPA, DUEÑO DEL MUNDO
“El reino del mundo fue confiado por Cristo a Pedro y a sus sucesores; los Papas. Por tanto, después de la venida de Cristo ya no hay disculpa posible: los infieles, no tienen derecho a tener reinos propios.
Los que son fieles a la Iglesia se los pueden quitar con las armas, como a intrusos e injustos poseedores, mediante la autoridad y la licencia del vicario del Dios omnipotente, de quien es la tierra y todo lo que en ella se contiene”.
(Bernardino López de Carvajal, cardenal y obispo)
J.Luis López de Guereñu Polán/Mil historias
Con estas peregrinas teorías, que justifican explícitamente la guerra, (algo nada cristiano), no es extraño que la Iglesia, acostumbrada a abusar de lo divino y de lo humano durante la Edad Media, alentase a los príncipes cristianos a la lucha contra el turco, a la persecución de judíos y moriscos, y a la conquista de las Américas poco después…El docente e historiador eclesiástico español, Goñi Gaztambide, en el pasado siglo, estudió la figura de López de Carvajal observando que una de las máximas que éste pretendió probar durante el s.XV, fue que “los infieles, tanto los gentiles como los judíos, merecieron que se les quitase el reino”. Para ello el cardenal y obispo, recurriría a la Biblia y al Evangelio.
Pero en realidad, Bernardino López de Carvajal, fue un personaje ambicioso y sediento de poder, muy influyente tanto en el papado, (Alejandro VI, -el Papa Borja- le nombró cardenal en 1493), como en la vida civil durante el reinado los Reyes Católicos.
A petición de Isabel la católica le fue concedida la Santa Cruz de Jerusalén además de otorgarle el obispado de Sigüenza. Por su parte, Carvajal elogia a los Reyes Católicos por “limpiar” sus reinos de los vicios y crímenes que los corroían.
Reyes Católicos |
A mayor fe y religiosidad, mayor fuerza expansiva, lo que cuadra, no sólo con el cristianismo sino con el Islam y con otros credos. Luego Carvajal recurre a Salustio para señalar que; “el imperio hay que conservarlo por los mismos procedimientos con que se ha adquirido”. Como no hay forma de... conseguir un imperio sino a sangre y fuego, así mismo ha de conservarse, según el nada cristiano cardenal, por muy príncipe de la Iglesia que fuese.
Asombra ver a que extremos de desviación y perversidad habían caído algunos dirigentes de la Iglesia católica. Estas ideas son la clave de las bulas alejandrinas que repartirían las tierras del hemisferio occidental, pero también África y Asia, entre las monarquías portuguesa y española.
Pero su gran ambición fue convertirse en Papa, objetivo que no logró ni tas la muerte de Alejandro VI, ni después de la del siguiente papa Pío XII ya entrado el s. XVI ya que quedó sin el apoyo del Rey Católico. A partir de ahí sus relaciones tanto con la Corona española como con el nuevo Papa Julio II, se deterioran.
Sin embargo el imparable de Carvajal, siempre cerca del poder, siguió peleando hasta alcanzar un puesto de confianza ante el rey de Francia Luis XII. A la muerte del rey francés, un primo de éste Carlos VIII, recibe la corona y el cardenal español será su nuevo legado en Italia. Más tarde también lo será del monarca romano germánico Maximiliano I de Habsburgo, en Lombardía.
Finalmente sus propósitos papables se frustran y de Carvajal se pasará al bando contrario. Finalmente es excomulgado por haber tomado parte en el Conciliábulo de Pisa de 1511 de carácter cismático que, como otros tantos “conciliábulos” de la historia, pretendía reducir la autoridad papal y someter a los Pontífices al control de reyes y cardenales.
MARTÍNEZ DE OSMA, LA ANTÍTESISPor fortuna hubo eclesiásticos que no estuvieron nunca de acuerdo con las ideas aquí expuestas por el profesor de Carvajal en Salamanca, uno de esos ejemplos fue el del teólogo español, Pedro Martínez de Osma, cuyas doctrinas fueron condenadas por la Iglesia al parecerse a lo que luego defenderían los reformadores religiosos del siglo XVI.
Goñi Gaztambide lo consideraba el teólogo más importante de la época después de Alonso Fernández de Madrigal, más conocido como “el Tostado” (académico y clérigo español de una obra tan prolífica que llegó a hacer proverbial la expresión “escribir más que el Tostado”)
Bien pues, Martínez de Osma se fue a las fuentes, vio los problemas de la realidad circundante, rechazó la confesión, las indulgencias, la infalibilidad pontificia, el primado del papa. Señaló que la confesión la instituyó la Iglesia, no Jesús…
Y aunque Martínez de Osma se retractó más tarde de sus ideas (las cosas no estaban para bromas) lo cierto es que han permanecido y fueron la base de otros pensadores, entre los que destaca Erasmo de Róterdam.
CONCLUSIÓNCon las ideas de Carvajal no es extraño que se cometieran monstruosidades en la América conquistada, que se enriquecieran unos a cuenta de la mayoría de la población indígena, aunque otros teólogos viniesen a querer denunciar estos abusos, tanto en el plano doctrinal como en el práctico.Carvajal es un ejemplo de esa Iglesia que se acomoda al poder, que no se compromete con los pobres; seguramente por eso estuvo dos veces a punto de ser papa y una antipapa. Estuvo cerca del poder y lejos de la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario