Y no es por cortar la alegría a nadie, pero ya sabéis que toda esta movida del fútbol es para que no veamos como nos hunden cada vez mas en la miseria, y si no que se lo digan a los mas de 5 millones de parados.
Su victoria nos ha costado a los españoles más de 10 millones de euros (10.000.000), ¡uf, qué de ceros! Lo que han cobrado 300.000 por barba va libre de impuestos, y tal vez a invertir en Suiza y SICAVs, como siempre hacen estos ejemplares chicos y sus "honrados representantes" y, POR SI FUERA POCO, en la víspera de su hazaña, el gobierno nos ha subido a todos los españolitos la luz, el gas natural y el butano y han entrado en vigor el medicamentazo y el copago.
Pan y circo, ¿seguro?
En los últimos tiempos, desde que la temida crisis llegó a nuestras vidas, empezamos a a ver como crecía el paro, como la gente se quedaba sin casas, como los bancos pedían dinero al estado y nos hicimos amigos, demasiado, de la prima de riesgo. Llegan citas deportivas importantes como Mundiales, Eurocopas o incluso Juegos Olímpicos que hacen que muchos empiecen con el sainete de que España lo único que quiere es pan y circo. Que sí mientras haya fútbol, los políticos hacen y deshacen a su antojo sin que la población diga nada porque está más pendiente de lo que pase en un terreno de juego que de si puede o no pagar la hipoteca al banco.
No estoy segura de ello, es cierto que los eventos deportivos son los que más interés provocan a nivel de audiencias, la gente compra camisetas, banderas y todo el merchandising que hay detrás de la Selección española. Es cierto que salimos a la calle a celebrar los éxitos, llenamos bares y gastamos dinero en estos eventos. Si los políticos utilizan estas épocas para sacar a la luz medidas impopulares y ocultar sus movimientos es que los políticos, nuestros políticos, votados por nosotros mismos, son unos sinvergüenzas, unos sinvergüenzas elegidos por los españoles, pero unos sinvergüenzas al fin y al cabo, independientemente del signo político (ya ocurrió durante el Mundial de Sudáfrica con un gobierno socialista y ocurre en la Eurocopa 2012 con un gobierno del Partido Popular). No digo que durante estos eventos se pare el mundo, ni mucho menos, y más viendo la que está cayendo, solo digo que cada uno busque su lugar. Los políticos se pasan el año dando largas para que cuando la ciudadanía está más despistada, aunque no creo que sea así, darle una puñalada trapera.
Entre deudas, crisis, bancos… una familia que ha perdido su trabajo que está a punto de perder su casa y que no tiene como seguir adelante estará más preocupada de su futuro que de sí la Selección gana o no gana la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Cada vez más, con internet y la cantidad de medios de comunicación que hay, se puede saber que está pasando en el país si se quiere. Otra cosa es que te de lo mismo y que no te intereses de sí Rajoy hace o deshace, si Merkel dice o desdice, o si la prima es de riesgo o es de seguridad. Cada cosa tiene su tiempo. La Selección española no te quita de que te informes de lo que pasa en el mundo. Es tu elección la que te hace saber o no lo que ocurre. Los demagogos, que se escudan en que los españoles nos volvemos borreguitos de un rebaño durante estos torneos, deberían de pensar si de verdad es así, dejar de centrar la atención en la población y ponerla en los que “cortan el bacalao”. Porque aunque, los políticos, con sus sueldos no precisamente bajos, les da igual si te interesas por tu país o si estás pendiente del fútbol, al fin y al cabo eres tú el que va a tener que pagar la hipoteca, ellos ya lo hicieron hace mucho tiempo, si es que conocen esa palabra.
Volviendo al caso de la familia, quien les puede negar que se tomen noventa minutos para ver un partido de fútbol, se olviden por un momento de sus preocupaciones y se sientan animados por algo. A que niño de esa familia le puedes negar una camiseta, aunque sea la de oferta del súper, o una triste trompeta para que de saltos y gritos.
Qué le podemos decir a ese dueño de un bar, que durante toda la semana tiene el local medio vacío y que cuando llega un partido de fútbol, si se descuida tiene que ampliarlo. Eso son puestos de trabajo, es dinero que ganan las familias, son negocios que se mantienen abiertos, son impuestos que se pagan al estado. Lo mismo ocurre con las tiendas de ropa deportiva o tiendas de electrodomésticos en los que comprar una televisión o una radio. Eso es aumentar la tirada de periódicos, de audiencias en televisión y en radio, con la correspondiente carga de trabajo para los profesionales y la inversión publicitaria de las empresas.
¿Por qué no vemos que detrás de un evento de estas características hay un negocio detrás? O es que no interesa que se vea. Dejemos de decir que cuando llegan las Eurocopas y los Mundiales nos importa poco lo que suceda en España, no creo que sea cierto. Si quieren que estemos todo el día diciendo que pobrecitos de nosotros, que nos estemos flagelando, que nos demos pena, habrá de decirles que no ganamos nada ni lastimándonos ni celebrando que España gana un título, pero ya que la vida es demasiado difícil, habrá que disfrutar aunque sea un poco.
Twitter: @TeresaSendin
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entretenimientos, generalmente de baja calidad y con criterios asistencialistas.
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La frase pertenece a una sátira del poeta latino Juvenal; en su origen describía la costumbre que algunos emperadores romanos tenían, de repartir trigo y entradas para los juegos circenses, como forma de mantener al pueblo distraído y alejado de la política, aunque también como un medio de ganar poder a través del populismo.
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Desde entonces ha sido recogida en numerosas expresiones artísticas o culturales, de entre las que destacaré:
-. Es el título de un episodio de la serie original de Star Trek
-. El grupo español Def con Dos tiene un tema que lleva por título: "Poco pan y pésimo circo".
-. El disco Nueva Era de Amistades peligrosas contiene la canción: "Más circo y más pan".
-. En el mítico país de Panem se desarrolla la trilogía de Los juegos del hambre.
-. Andrés Calamaro, cantante argentino, tituló una de sus canciones "Clonazepam y circo".
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La población se echó a las calles de nuestras ciudades, arrastrada por la envolvente potencia de una fantástica marea roja que necesitaba celebrar su última victoria futbolística, la de la Eurocopa de Ucrania, tercera consecutiva tras el mundial sudafricano (año 2.010) y la Eurocopa austríaca (año 2.008). Los ecos repetían incesantemente las frases más coreadas: "Yo soy español, español, español!"..., "...No hay dos sin tres!"
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Nuestros dirigentes quisieron aprovechar la ocasión de salir en esta foto, como no, desplazándose hasta allí: el Ppe. Don Felipe, en nombre de la Corona; y Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno, entre otros... Uno de estos dos personajes hubiera bastado en Kiev para ejercer la adecuada representación. Mientras tanto millares de hectáreas ardían en Valencia y por tal motivo, miles de familias desalojadas de sus viviendas hubieran agradecido el gesto de apoyo institucional que supone una visita.
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Y me niego a pensar que esa condenada mansedumbre nuestra respondiese a la demagogia del gobierno, quien optó por compensar tan injustas subidas con la generosidad de regalar "un punto" a los mejores conductores o comunicarnos la bajada de los precios de las llamadas desde el móvil, en el extranjero...
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Por eso, basándome en cuanto dije, veo y siento: es cierto que el pueblo necesita Pan y también es cierto que necesita Circo, aunque lamento pensar -a los hechos me remito- que le motiva muchísimo más el circo...
ESPAÑA HA GANADO LA EUROCOPA,PERO ¿ HA GANADO O HA PERDIDO?
Hagamos retrospección. España ganó el mundial cuando tuvo lugar la reforma laboral. O lo que es lo mismo, se nos echa “pan y circo”, mientras fuera de la “carpa” la realidad se torna oscura, de este modo, permanecemos ajenos a ella. ¿Al salir de la” carpa” la vemos tal cual lo es?, no del todo, puesto que “satisfechos” con lo que hemos visto en el circo, se nos calibra la “balanza” de la vana felicidad, quitándole importancia así a lo que se ve fuera de la “carpa”.
Es, sin duda, un medio de control de los mass media. quizás el más grande y mejor visto Pero esto no es ninguna novedad, ni siquiera un secreto. Nos controlan y nos esclavizan, nos separan en grupos, a cada uno nos entregan una bandera y nos hacen ondearla gritando nuestro himno para así destrozar u odiar al grupo rival. ¿Lo ven? Están haciendo que mediante la competitividad y el nacionalismo nos odiemos y destruyamos entre nosotros, cuando realmente los que están detrás permanecen sobre todos nosotros, como el romano observando la pelea del león contra el gladiador.
Están haciendo lo mismo que en aquellos torneos. Nos están alimentando de entretenimiento vulgar, de farándulas, y, hemos llegado hasta tal punto, que nos resulta imprescindible e incluso llegamos a sentirnos extasiados u orgullosos de tales “hazañas”, antes que de cosas imprescindibles que nos dan de comer o de las cuales depende nuestra calidad de vida o mejor, supervivencia. Puesto que el jornal de un futbolista nunca será para nosotros. Realmente ha ganado el partido de un deporte cuyo nombre prefiero prescindir escribir que supuestamente representa al país.
Luego, ¿ha ganado realmente España (como país)?
Quizás hayamos perdido, lo sabremos los próximos meses, semanas, incluso días. Personalmente creo que este “hito” mediocre se va a aprovechar en contra del pueblo, mientras muchos permanecen adormecidos. Abróchense los cinturones y prepárense para lo que está por venir. Es casi seguro, que ya lo hayan hecho. ¿Son conscientes de la ira, nerviosismo, angustia, rabia y emociones que se pudo generar a la par que tuvo lugar tal “acontecimiento”? Como hemos hablado en anteriores artículos y audios, es muy probable que “alguien” se esté aprovechando de tales sentimientos y nos trate como a ganado.
¿Son estas las aspiraciones de la futura juventud? Actividades que nos privan de la verdad y explotan la parte más reptil del ser humano, haciéndonos despiadados, competitivos, territoriales y posesivos?
Mientras tanto, sigo esperando que algún día gane el ciudadano del mundo, en sí, cada uno de los habitantes de este planeta. El triunfo del cosmopolita. Quizás demasiado tarde, pero se dará cuenta de que cosas como las banderas, el pan y el circo mediático, y diversos axiomas no hicieron más que cubrirnos con un fino velo de separatismo e ignorancia. Quizás en ese momento todos seamos más humanos y tengamos aspiraciones y cuestiones más trascendentales.
Bandera del cosmopolita o ciudadano del mundo.
Perdonen mi dura exposición, espero digieran mi punto de vista, ciertamente se ha logrado indignarme, incluso cabrearme.
Atte, A.Z
- El ministro de Asuntos Exteriores ha subrayado que “hay que resolver el problema de la financiación de algunos países como España”.
- Ha dicho también que España ha recuperado “la mitad de la competitividad perdida desde 2007″ y ha reducido “el déficit de las comunidades”
El Gobierno presentará ”en los próximos días” un “paquete de restricciones presupuestarias muy severo”, según ha anunciadodesde Berlín el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
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