En la zona en color Gris no será visible el transito de Venus, incluye más de la mitad Occidental de la Penisula Ibérica, Oeste-Sur de Africa y Este-Sur de IberoAmérica.
Quien quiera ver otras connotaciones de tipo Mistico-Espiriual en el movimiento normal de los planetas y astros del firmamento, está sin duda en su derecho, muchas personas, especialmente dentro de lo podemos llamar
“Nueva Era o New Age”, creen que esta alineación tiene un significado
mayor al de una simple curiosidad científica de interés general y con un
atractivo estético.
¡Investiga y saca tus propias conclusiones!
Síguelo en directo:
El Tránsito de Venus
Pronto
Venus, cual Afrodita, acudiría a su cita con el Sol. Observado desde la
Tierra, el planeta cruzaría por delante del astro rey, y transfigurado
en la diosa de la belleza y del amor se fundiría en un abrazo con él.
Durante tal evento, llamado tránsito, Venus aparecería como un diminuto
punto oscuro, como una pequeña mancha contra la resplandeciente
superficie solar. Para que esto se produjera, el planeta tenía que
desplazarse precisamente entre la Tierra y el Sol. Debido a las
posiciones relativas de los astros, y a las órbitas de los tres cuerpos
celestes, el encuentro se producía un par de veces cada siglo, con tan
sólo ocho años de intervalo. Las nupcias de Afrodita y el Sol duraban
muy poco tiempo. Seis horas apenas, un capricho pasajero. Pero, al fin y
al cabo, un capricho cargado de futuro y capaz de hacer soñar a los
astrónomos. Esta vez, la meticulosa observación del tránsito iba a
permitir medir la distancia entre nuestro planeta y la estrella central
del Sistema Solar.
Jean-Pierre Luminet, "Cita con Venus", Ediciones Apóstrofe (Barcelona, 2001)
Hace
8 años, en 2004, el Planetario de Pamplona eligió esta sugerente cita
del libro de Luminet para abrir la página web del Nodo Español de las
actividades del Tránsito de Venus. Ahora la rescatamos para anunciar la
llegada del segundo tránsito de este siglo, aunque esta vez no tendremos
una oportunidad tan magnífica para observarlo: justo los últimos
minutos de ese encuentro entre los amantes celestes podrá ser visto
desde Pamplona, desde el amanecer, y muy cerca del horizonte. Nos
consolamos porque ese día podremos seguir la conjunción astronómica a
través de las redes y porque al menos podremos llegar a verlo, siempre
que tengamos el horizonte oriental despejado y no aparezca una nube
tapándonoslo. Si viviéramos más al Oeste, nos lo perderíamos...
Así
son los Tránsitos de Venus, unos poco frecuentes encuentros entre el
planeta Venus y nuestra estrella, que han marcado la historia de la
astronomía desde que a Edmond Halley se le ocurriera pensar que de su
observación podríamos llegar a tener un dato que en el siglo XVII no se
conocía sin grandes errores: el tamaño verdadero de nuestro Sistema
Solar. Como hasta el 11 de diciembre de 2117 no volverá a suceder una
circunstancia similar, merece la pena intentar conocer algo más de un
suceso celeste que, salvo que cambien mucho las cosas de la esperanza de
vida, ninguno de nosotros volverá a presenciar nunca (de hecho,
deberíamos esperar hasta el 11 de diciembre de 2125 si queremos verlo
desde Pamplona, porque el primer tránsito del siglo XXII no ser verá por
nuestras tierras).
El Pamplonetario ha preparado
una sesión especial (y única) sobre el tránsito de Venus el martes 5 de
junio a las 18.30, en la Sala Tornamira del Planetario. Podremos ver qué
son y cómo suceden, por qué los astrónomos se interesan por él y
también recordar las imágenes que se obtuvieron hace 8 años, cuando los
centros de ciencia y planetarios españoles, con la colaboración de las
agrupaciones astronómicas, las universidades y los observatorios
reunimos durante esas 6 horas de tránsito a más de 50.000 personas en
una verdadera fiesta de la astronomía. (Y, cuando acabe, podremos pasar a
la conferencia sobre la cuadratura del círculo, también toda una fiesta
de la matemática).
EL TRÁNSITO EN EL PLANETARIO DE PAMPLONA
El
martes 5 de junio de 2012, el Planetario de Pamplona organiza una
sesión especial en la Sala Tornamira, de la mano de los astrofísicos
Javier Armentia y Fernando Jáuregui. En ella, presentarán algunas
características de estos fenómenos celestes, así como la adaptación en
exclusiva de un programa realizado por la NASA "El tránsito de Venus",
con el que podremos entender qué son y por qué se observan. La sesión de
planetario comienza a las 18.30 y finaliza a las 19.30, con tiempo así
para poder asistir a la segunda conferencia del ciclo "
La matemática entre nosotros", sobre la cuadratura del círculo, a cargo de Fernando Bombal Gordón.
Precio
de la entrada: 4 euros, con los descuentos habituales del Planetario.
Aforo limitado, las entradas están ya disponibles en la taquilla del
Planetario.
TRÁNSITOS DE VENUS: PREGUNTAS CON RESPUESTA
Para
quienes se preguntan qué es eso del tránsito y por qué puede ser
importante, hemos preparado una serie de preguntas y respuestas: así, en
2 minutillos, podrás saber mucho sobre los tránsitos. Hemos adaptado y
actualizado unas notas que teníamos en la web en 2004, para responder a
esas preguntas que todo el mundo puede hacerse en torno al tránsito de
Venus.
P: ¿Qué es un TRÁNSITO DE VENUS?
R
: En esencia: el planeta Venus pasa justo por delante del disco del
Sol, visto desde nuestro planeta. Como consecuencia de ello, si nos
fijamos, aparece un puntito negro en el Sol, que se va desplazando a lo
largo del tiempo. Venus, así, "transita" por delante de nuestra
estrella, durante algo menos de siete horas, entre el 5 y el 6 de junio
de 2012.
Los astrónomos hablan de un tránsito
cuando se observa que el componente del par más pequeño y más oscuro
pasa por delante del cuerpo más grande. El tipo de tránsito más conocido
es un eclipse de Sol, que sucede cuando la Luna Nueva
pasa por delante del disco solar. En este caso, como ambos objetos
tienen un diámetro aparente parecido en el cielo, la Luna puede cubrir
por completo al Sol, provocando un eclipse solar ("eclipse" es una
palabra de origen griego, que significa "esconderse").
P: ¿Por qué es importante este fenómeno?
R
: La observación y medición de una serie de parámetros de un tránsito
de Venus permite, si se consigue una precisión adecuada, medir la
distancia entre la Tierra y el Sol. Este valor es fundamental para los
astrónomos, porque cualquier determinación de distancias en el Universo
parte de ese valor. En la actualidad, el valor de la unidad Astronómica
(que es como se denomina esa distancia promedio entre nuestro planeta y
el astro rey) es bien conocido, con bastante precisión, gracias a
observaciones realizadas a lo largo del siglo pasado utilizando algunos
asteroides y otros métodos, de manera que...
aunque se vuelven a realizar
mediciones este año, como se hicieron en 2004, su valor es más histórico
y didáctico. Histórico porque fueron precisamente los tránsitos de
Venus (y Mercurio) los que permitieron obtener el valor de esa escala
del Universo a los astrónomos; didáctico porque como se hizo el 8 de
junio de 2004, se ha invitado a participar a estudiantes de todo el
mundo para que realicen esas medidas. Europa queda esta vez un tanto
fuera del centro del fenómeno, que será observable mejor en Asia, pero
comenzando ya desde Norteamérica. Evidentemente, en EEUU han sido los
más interesados en hablar de este tránsito.
P: ¿Cuál fue el primer tránsito de Venus observado?
R : Según los registros, la primera observación de un tránsito de Venus de la que se tiene constancia se realizó en 1639.
El
4 de diciembre de 1639, Jeremiah Horrocks, cerca de Preston, en el
Reino Unido, realizó observaciones del tránsito de Venus, utilizando las
fórmulas derivadas de Johannes Kepler para hacer el cálculo de cuándo
se producía. Kepler había predicho tránsitos para 1631 y 1761, pero sus
cálculos no producían un tránsito en 1639. De esta forma, la
constatación de Horrocks se convirtió en la primera observación
científica de un tránsito de Venus. Y también hizo estimaciones sobre el
tamaño de Venus, un predecesor de lo que posteriormente hicieron Halley
y otros.
P: ¿Y ya entonces se realizaron mediciones para determinar la unidad Astronómica? ¿Cuándo se hizo eso por vez primera?
R
: El primer intento tuvo lugar en 1761, pero con poco éxito: organizar
expediciones científicas en aquella época no era algo sencillo, y por
otro lado, tampoco se tenía experiencia observacional. La idea había
surgido del astrónomo inglés Edmond Halley, que propuso en 1716 observar
tránsitos para medir la unidad Astronómica.
En
los tránsitos de Venus de 1761 y 1769 se organizaron expediciones
científicas para hacer mediciones del tránsito y poder calcular la
unidad astronómica. Por ejemplo, en 1769, el capitán Cook viajó hasta
Tahití, descubriendo de camino las islas Hawaii y realizando muchas
otras tareas de descubrimiento en su viaje: un buen ejemplo de que a
veces la pasión por la astronomía tiene beneficios importantes...
En
el último medio siglo, las ondas de radio emitidas por sondas
espaciales que pasaron por detrás de Venus (y de otros planetas) nos han
permitido obtener con mucha precisión la posición de este planeta, y
derivar así los datos de las órbitas, sus masas, y aumentar la exactitud
en la medida de la distancia entre la Tierra y el Sol.
P: ¿Se pueden ver tránsitos de otros planetas?
R
: Sí. Pero sólo de los planetas que orbitan más cerca del Sol que el
nuestro -como es lógico, porque si no, no se pondrían entre el Sol y
nosotros. Esto quiere decir que también existen tránsitos de Mercurio.
Debido a que el periodo orbital de Mercurio es de 88 días (frente a los
255 de Venus), los tránsitos de Mercurio son más frecuentes,
aproximadamente una vez cada 7 años. El último que se pudo observar
desde Pamplona fue el 7 de mayo de 2003, y posteriormente otro el 8 de
noviembre de 2006, pero no será observable desde España. El próximo será
el 9 de mayo de 2016,y podremos observarlo desde Pamplona.
P: ¿Por qué son tan raros estos tránsitos de Venus?
R
: Aproximadamente, se producen 4 tránsitos de Venus cada 243 años, más
exactamente en parejas de tránsitos separados por 8 años, estando estos
pares separados entre sí por 120 años. La causa de estos intervalos tan
largos es que las órbitas de Venus y de la Tierra en torno al Sol no
están en el mismo plano, de manera que un tránsito de Venus sólo se
produce cuando se da una alineación cercana, es decir, cuando Venus está
en los puntos de su órbita que tocan el plano de la eclíptica (el plano
de la órbita terrestre). Venus tarda 225 días en dar una vuelta al Sol,
la Tierra 365, y esto complica aún más la situación. Imaginemos que
Venus se alinea con la Tierra y el Sol porque está cerca de la eclíptica
(en la "línea de los nodos", como llaman los astrónomos a la
intersección de los dos planos orbitales): la siguiente vez en que se
produzca una alineación -o conjunción- no se dará en la línea de nodos.
Un
poco complicado, ¿no? En definitiva, lo que sucede es que se produce
ese periodo extraño que salta 8 años primero y luego 120 más. En el
siglo XXI tenemos dos: el que se vio desde Europa el 8 de junio de 2003 y
el que ahora casi nos perdemos el 6 de junio de 2012. Luego habrá que
esperar (que ya es esperar...) hasta diciembre de 2117 y después,
diciembre de 2125.
(algunos de los ecos en prensa del tránsito de 2004)
P: ¿Por qué en 2004 y en 2012 hay tantas actividades o experimentos de medición del tránsito de Venus?
R
: Ya no es necesario observar un tránsito de Venus (o de Mercurio) para
conocer "la escala del Universo". Pero el método científico que se
estableció hace tres siglos sigue siendo válido, y además en el caso de
los tránsitos de Venus se dan cada tanto tiempo que siempre nos apetece
volver a poner en marcha un proyecto de observación. En 2004 fueron
cientos de miles las mediciones que se hicieron desde diferentes lugares
del planeta, y que se coordinaron internacionalmente desde el European
Southern Observatory para realizar un cálculo sumado con mucha más
participación que nunca. Comentábamos en 2004:
Para
realizar la medida de la unidad Astronómica son necesarias muchas
observaciones desde puntos diferentes de observación de los tres
continentes en que el tránsito del 8 de junio de 2004 es visible.
Cuantas más observaciones, cuantos más lugares, mejor precisión se podrá
obtener. Lo cierto es que pocas oportunidades hay de participar en un
experimento internacional que, gracias a las redes de telecomunicación,
podrá realizarse además en tiempo real. Si te gusta la ciencia, ésta es
una oportunidad en la que, de manera relativamente sencilla, puedes
poner tu granito de arena. Sabiendo además que esto no te impedirá (todo
lo contrario) disfrutar de un fenómeno que ninguna persona ha visto
nunca.
Ahora, ocho años después,
Europa queda un poco fuera del fenómeno, y Estados Unidos sin embargo,
en pleno centro, de manera que ha sido allí donde más se ha promovido
esta actividad de observación y medida. Y, como no podría ser de otra
manera, usando las nuevas tecnologías que además de permitir obtener y
compartir datos en tiempo real nos lo facilitan desde el teléfono móvil.
Como no podría ser de otra manera, existen
aplicaciones para estos "smartphones" con las que realizar el seguimiento del fenómeno astronómico.
P: ¿Qué tiene que ver esto del tránsito de Venus con los "exoplanetas"?
R
: En los últimos años se han venido encontrando evidencias de que
existen planetas en torno a otras estrellas: planetas extrasolares o
exoplanetas, como se les suele llamar. Diferentes proyectos y diferentes
técnicas intentan descubrir cómo son estos sistemas planetarios, desde
luego con la pregunta lógica de si alguno de ellos es un planeta
parecido a la Tierra (y de ahí pasamos, claro está, a la cuestión de la
vida en otros mundos...). Pues bien, técnicas de observación de
tránsitos de exoplanetas por delante de sus estrellas están comenzando a
dar resultados que permiten conocer más detalles de ellos. La misión
KEPLER, que analiza la luz de estrellas para ver si tienen planetas
orbitando en torno a ellas, ha localizado mediante este método de las
ocultaciones o tránsitos miles de ellas, y ha dado con evidencias de
cientos de nuevos planetas extrasolares.
P: ¿Es posible observarlo y hacer mediciones?
R:
Si. Tenemos, como siempre recordamos en los temas de la observación del
Sol, que poner especial cuidado en reducir la intensidad de la luz de
nuestra estrella que nos dañará la vista. Por supuesto, nunca mirar
directamente al Sol sin protección, y menos a través de un instrumento
óptico. Lo más seguro es usar el telescopio o binocular como proyector, y
tener así la imagen del Sol y la mancha oscura de Venus proyectados en
una pantalla. Las mediciones que se utilizan de un fenómeno de este tipo
son los diferentes contactos entre el disco de Venus y el disco del
Sol: el primer contacto exterior (I), el primer contacto interior (II),
el segundo contacto interior (III) y el segundo contacto exterior (IV).
El 6 de junio de 2012, desde España sólo podremos observar los últimos
momentos del tránsito. Aún así merece la pena intentarlo.
Pero
un aviso: además de buscar un lugar donde el horizonte Este esté
completamente despejado y limpio, porque el fenómeno se observa desde el
momento en que el Sol sale sobre el horizonte, tenemos que tener en
cuenta que no es nada fácil juzgar el momento exacto en que comenzaba el
tránsito. Por ejemplo, el primer contacto exterior, cuando Venus
comienza a entrar en el disco solar es difícil de apreciar, porque no es
posible ver antes a Venus fuera del disco: normalmente, para cuando uno
lo ve, ya ha pasado ese primer contacto. Por eso, las mediciones se
hacían con el llamado segundo contacto (o contacto interior, que se da
cuando Venus acaba de entrar por entero en el disco solar). Y esto
también tiene sus problemas: un efecto denominado gota negra,
una zona oscura que aparece como unión entre el limbo del Sol y el
limbo o borde de la silueta de Venus, y que se ve durante un tiempo
después de ese segundo contacto -y también antes del tercer contacto.
Está provocado por la refracción de la luz solar en la densa atmósfera
de Venus, y por efectos ópticos que nada tienen que ver con esa
atmósfera, porque también se produce en los tránsitos de Mercurio, que
es un planeta sin atmósfera. Un fenómeno similar lo podemos contemplar
cuando observamos nuestra mano contra un fondo luminoso: si ponemos
juntos el pulgar y el índice y los vamos separando poco a poco nos
podemos fijar en que aparece un espejismo oscuro entre los dedos, que
dificulta saber cuándo se han separado realmente... (En la foto
inferior, vemos un fenómeno análogo producido al mirar cómo se juntan el
pulgar y el índice frente a un fondo iluminado)
EL TRÁNSITO DE VENUS DEL 5/6 DE JUNIO DE 2012
Aunque
la información sobre este fenómeno abunda en la red, incluimos un
resumen de los datos importantes para un observador en Pamplona. Los
datos provienen, principalmente, de la página de Fred Spenak en la NASA
sobre eclipses y tránsitos, la referencia mundial en estos asuntos.
Hemos adaptado alguna de sus gráficas para que te resulte más sencilla
entenderla.
¿Cuándo?
El
tránsito transita (perdón, no nos hemos podido resistir a hacer la
gracia) entre dos días, el 5 y el 6 de junio. Es cosa de vivir en un
mundo redondo, claro. Porque los fenómenos, en el cálculo desde un
observador genérico que estuviera en el centro de la Tierra (es lo que
se hace con estos fenómenos que se ven un poco diferentes, antes o
después, desde diferentes puntos de la superficie, que tomamos como
referencia los datos geocéntricos) tenemos el siguiente horario previsto:
datos geocéntricos del tránsito del 5-6 junio 2012
Fenómeno | Hora (Tiempo Universal) | Ángulo de posición |
I Primer contacto exterior | 22:09:38 | 41º |
II Primer contacto interior | 22:27:34 | 38º |
Máximo de la inmersión | 01:29:36 | 345º |
III Segundo contacto interior | 04:31:39 | 293º |
IV Segundo contacto exterior | 04:49:35 | 290º |
La
hora está en Tiempo Universal: el horario civil de verano en la
península está adelantado 2 horas. El ángulo de posición se mide desde
el Norte en el disco solar (0 grados) en dirección E (90 grados). Así el
S corresponde a 180º y el O a 270º.
La salida del Sol, u ORTO SOLAR, se porduce el día 6 de junio de 2012 en Pamplona a las 04.28 TU, es decir, a las 6.28 de hora civil. En efecto, eso significa ¡tan solo unos minutos de observación del tránsito! Pero
al menos podemos ver toda la egresión o salida (segundo contacto) de
Venus. Además el Sol estará casi en el horizonte, con lo que necesitamos
un lugar muy despejado y limpio hacia la zona oriental para poderlo
ver. Todo juega en contra nuestra: es habitual que haya algo de nubes
cerca del horizonte, y eso nos podría tapar el disco solar. Aún así,
estamos convencidos de que merece la pena intentarse... En concreto,
desde Pamplona el contacto III se produce a las 04:37:50 TU y el IV (final del tránsito) a las 04:55:24 TU.
¿Dónde?
El
tránsito de 2012 puede verse en muchas zonas del mundo, aunque
realmente sólo puede verse por completo en las regiones del Océano
Pacífico y al norte del paralelo 67. En Norteamérica y Centroamérica,
donde es aún 5 de junio, el tránsito aún estará sucediendo cuando el Sol
se ponga. Y en gran parte de Asia y Europa el tránsito habrá comenzado
(ya el día 6) para cuando el Sol suba desde el horizonte. Como estamos
en el extremo occidental de Europa, en España lo tenemos peor que en
otros lugares de Europa para observarlo. De hecho, en Madrid no será
visible, ni en Extremadura o Andalucía Occidental o Caarias. Mejor lo
tienen en Catalunya y Baleares.
Este mapamundi preparado por Fred Spenak nos permite ver la imagen global del tránsito:
¿Cómo? ¿Quién? ¿Dónde?
Las
otras tres preguntas del periodismo (como les suelen llamar las de las 5
W, en inglés: What? Who? hoW? Where? When?) ya están contestadas más
arriba. Te esperamos en el Planetario y, aunque no puedas venir, te
recomendamos que no te pierdas este fenómeno astronómico.
¿EN QUE NOS BENEFICIA?
ResponderEliminarNo tengo respuesta a tu pregunta. Saludos
Eliminar