Los vikingos fueron un pueblo marinero de finales del siglo VIII hasta principios del XIX que se establecieron como comerciantes, exploradores y guerreros. Descubrieron las Américas mucho antes que Colón y se ha encontrado su huella hasta en distantes confines de Rusia. Si bien suelen ser considerados como salvajes que asaltaban las naciones más civilizadas por sus tesoros y sus mujeres, los motivos y la cultura de los pueblos vikingos eran mucho más diversas. Estos asaltantes también facilitaron muchos cambios a su paso por las tierras, desde la economía a la guerra.
“Calling of Vikings", por Viktor Vasnetsov, 1900. Crédito WikiPaintings . |
Las referencias registradas más antiguas de la edad vikinga nos sitúan en los años de 790 y prosiguen hasta la conquista normanda de Inglaterra en 1066. Durante este tiempo, los escandinavos se extendieron por todos los rincones del norte de Europa, y muchos otros países también se vieron asaltados por vikingos. Lo más lejos que informan los registros los sitúan en Bagdad para el intercambio de bienes, como son las pieles, colmillos y la grasa de foca.
Una incursión vikinga sobre los monjes de Lindisfarne, una pequeña isla situada en la costa noreste de Inglaterra, marcó el inicio de la migración vikinga de Escandinavia, allá por el año 793. Este sitio era una abadía conocida por su enseñanza, famosa en todo el continente por los conocimientos de sus monjes y su extensa biblioteca. Durante esta incursión, los monjes fueron asesinados, arrojados al mar, o llevados como esclavos junto con los tesoros de la iglesia, y la propia biblioteca arrasada. Este evento único sentó las bases para que los vikingos fueran percibidos durante toda esa época como guerreros salvajes, sin ningún respeto por la religión y ningún aprecio por el aprendizaje.
En los años que siguieron a la incursión inicial, los pueblos costeros, monasterios e incluso ciudades, se vieron asediados por estos intrusos marinos extranjeros. Debido a la frecuencia de los ataques por el mar, se promovieron muchos avances en cuanto al desarrollo de fortificaciones, en la forma de sus muros y su visión del mar desde los muros de piedra, unas defensas que demostraron ser muy eficaces para disuadir ataques.
La razón que hay detrás de estos ataques es un tema de debate entre académicos, a pesar de razones que con frecuencia se derivan desde la persecución cristiana y el bautismo forzoso de los paganos hasta la reducción de la producción agrícola en la región escandinava. Son muchas más las razones documentadas que podrían haber llevado a estas personas a dejar sus fríos y duros hogares en busca de otros medios para sobrevivir en otros lugares. Sin embargo, a pesar de lo implacable que su patria pudo haber sido, la mayoría vikingos regresaban a su tierra natal al final de cada temporada con tesoros, esclavos y bienes para sobrevivir otro invierno.
Una réplica de un barco vikingo situado en Pegwell Bay, en Kent, Inglaterra. Crédito: Alan Gordine | Shutterstock. |
Gran parte de la percepción moderna de los vikingos debe sus orígenes a la propaganda católica. Tras el saqueo de varias instalaciones cristianas y la pérdida de innumerables reliquias y tesoros, el ministerio católico trató de...
deshumanizarlos. Hasta el gobierno de Gran Bretaña por la reina Victoria, los vikingos seguían presentados como un pueblo violento y bárbaro. Durante los siglos XIX y XX, la percepción fue cambiando hasta el punto de los vikingos estaban considerados como salvajes nobles con cascos con cuernos, una cultura orgullosa y de una temida destreza en la batalla.
Entre los más populares mitos vikingos creados a través de estas erróneas percepciones, según los registros históricos los siguientes han demostrado ser claramente falsos:
1. Los vikingos usaban cascos con cuernos
Vikingos tradicionalmente tenían la cabeza descubierta o llevaban un cuero simple y cascos de metal en una guardia ocasional. La idea detrás de los cascos con cuernos surgió de la renovación vikinga durante el reinado de Victoria.
2. Eran sucios y descuidados
Los arqueólogos han encontrado pruebas de peines, cucharas y otros utensilios que de forma regular utilizaban para el aseo personal, lo que indica que los vikingos estaban muy interesados en el mantenimiento de su higiene personal.
3. Pasaban todo su tiempo atacando y guerreando
Mientras que el asalto resultó ser una excelente fuente de ingresos, muchos de ellos conservaban granjas en sus tierras que sus esposas mantenían durante la temporada de vikingo. Cuando los hombres regresaban a sus hogares, reanudaban su rutina normal de agricultura.
4. Los vikingos eran un ejército unificado
Debido a una ubicación geográfica difícil, los escandinavos estaban muy esparcidos para conservar sus limitadas tierras agrícolas. Además, la penetración del cristianismo causó grandes divisiones entre la gente que seguía adorando al tradicional panteón nórdico, con más fuerza aún que la división natural de la gente.
5. Ellos eran grandes y musculosos
Debido a la temporada corta de verano, los cultivos era difíciles y los recursos siempre escasos. Como resultado, muchos escandinavos eran más pequeños de lo que comúnmente se representaba debido a las fuentes limitada de alimentos.
Aunque las condiciones de vida en las regiones escandinavas eran ciertamente duras y les hacía un pueblo duro, muchos vikingos sufrieron la escasez de recursos y la gente estableció sus hogares a lo largo de grandes distancias sin una dirección unificada real. Durante la época vikinga, los escandinavos fueron capaces de dar un fuerte impulso hacia el mundo exterior y crearse una reputación más allá del simple barbarie. Mientras que algunos vikingos fueron expulsados por el ansia de riquezas, otros muchos buscaron relaciones económicas más pacíficas con las naciones vecinas.
- Imagen 1: “La llamada de los vikingos", por Viktor Vasnetsov, 1900. Crédito WikiPaintings
- Imagen 2: Una réplica de un barco vikingo situado en Pegwell Bay, en Kent, Inglaterra. Crédito: Alan Gordine | Shutterstock.
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