EL SER ANDRÓGENO: HOMBRE Y MUJER EN EL MISMO SER
Dibujo Habasis que represeta al Ser andrógeno
LOS HIJOS DE EA, MADRE DE LA VIDA
ABUC: PRIMER DRUIDA ANDRÓGENO
En las Escuelas del Conocimiento de Hab y Ssinia, enseñan a los alumnos que allí llegan tanto física como mentalmente, que todos somos seres ANDRÓGENOS, y que esto quiere decir que tenemos facultades de varón y de mujer al mismo tiempo, y que el equilibrio interior pasa por tener estas facultades en armonía, y les enseñan durante años, el respeto a los diferentes momentos de la vida de todos, tanto niños como niñas, de hombre y mujeres.
De igual manera les cuentan cómo en el pasado se consiguió que nacieran humanos, con elementos completos de...
ambos sexos, tanto orgánicos, como cerebrarles, y así cuentan la historia que os voy a dar a conocer, es curiosa pero también es cruel por que nosotros los que tenemos unas civilizaciones avanzadas solemos dar muerte a los niños que nacen diferentes, es una forma de proteger a la Sociedad y de crear inmovilismo en la figura del hombre mujer, pero si todos los que vivieran anteriormente hubieran hecho lo mismo, seguiríamos teniendo la figura de los homínidos arborícolas.
Hace unos cuatro mil años, en tiempos en que los Druidas eran la forma dominante de civilización por todo el Planeta, druida, como forma de vivir con y en la Naturaleza, participando de ella, y al mismo tiempo formando parte de ella, comunicándose con EA, LA MADRE DE LA VIDA, y con los vegetales, animales y otras personas con la mente, eran otros tiempos perdidos pero no por eso peores.
Druida, el que vive en Armonia con la Naturaleza (dibujo Habasis)
En África, nació un andrógeno, era un ser que tenía todos los atributos de los varones, testículos, y pene, y musculatura, valentía, y nobleza y también los atributos de las mujeres, pechos, vagina, e instintos maternales y ternura y amor, y aquel ser cuando nació, con él nació la alegría y también los problemas.
La Sociedad donde nació, le repudió, pero no sus padres, que viendo en él un ser diferente, le aceptaron como hijo suyo, y también por que sintieron el amor de que de él salía, decidieron marcharse de aquella sociedad que no admitía a su hijo, marcharon lejos y encontraron otro lugar con otra forma de pensar, eran los Druidas, y cuando les vieron venir les dieron con alegría el abrazo de la fraternidad, les estaban esperando, habían visto la energía del niño y esperaban que viniera a ellos, y ellos les protegerían, tanto a los padre como al niño/niña.
Aquel ser que había nacido especial creció de forma diferente, tuvo el crecimiento de las mujeres, desarrollado sus pechos y su trasero y sus caderas y su piel suave y su amor que salía por sus sonrisa, y luego desarrollo la parte del varón y así le salieron los músculos, y la resistencia física, y el valor, y también la inteligencia, o lógica del varón, y cuando había salido lo primero lo segundo no había desaparecido sino tan solo se había atenuado.
Cuando desarrolló sus facultades de establecer relaciones con los demás, todos estaban encantados, aquel ser era una maravilla, era el producto de la evolución natural y también social, él sentía amor, por los hombres y por las mujeres, y con ambos se sentía bien y ellos con él, y dado que se respetaba la forma de pensar y sentir, siempre que no hiciera daño a nadie, todo fue bien.
Tuvo hijos como varón con una mujer, y a su vez tuvo dos hijos como mujer con un varón, estos últimos hijos fueron un varón y una hembra ambos juntos y al mismo tiempo, pero ninguno fue como él, fue una lastima que no se pudiera seguir aquella nueva especie que estaba naciendo, sus hijos volvieron a ser normales, pero de todo lo que dio aquel ser, lo mejor fue su amor, a todos, y la comprensión, y fue tal que le nombraron jefe de varios pueblos, pues tenía unas capacidades especiales para la medicina natural, pues tenía una energía que nadie podía igualar en poder y en limpieza, los animales venía a él fueran carniceros o herbívoros.
Lo mataron otros hombres, aquellos de su pueblo donde había nacido y del cual cuando era una criatura sus padres le habían quitado, le encontraron cuidando a un animal que ellos habían herido, y le reconocieron pues era famoso, y se le enfrentaron y cuando lo hicieron vieron sus formas de mujer y sus formas de hombre al mismo tiempo, y allí le atacaron, y se lo llevaron y se lo comieron, pues dijeron es un animal no es un hombres, lo ataron en un palo y aun con vida lo asaron.
Fue una lastima que aquella especie que había emergido no tuviera hijos en quien perdurase su forma natural, pero seguro que en el futuro igual que en el pasado ocurrió, la especie humana recobrará su forma natural de ser, hombre y mujer, los dos al mismo tiempo. Ahora mismo somos así pero tan solo en nuestro cerebro, cuando tenemos la Lógica del varón y la Intuición de la mujer, cuando ambos están en armonía, en esos momentos somos Andrógenos.
Comprobemos si las religiones y las distintas filosofias confirman, lo que afirman los Maestros Habasis:
Evangelio Gnóstico según Tomas:
(texto copto de Nag Hammadi)
22. Jesús vio unas criaturas que estaban siendo amamantadas y dijo a sus discípulos: «Estas criaturas a las que están dando el pecho se parecen a quienes entran en el Reino». Ellos le dijeron: «¿Podremos nosotros —haciéndonos pequeños— entrar en el Reino?» Jesús les dijo: «Cuando seáis capaces de hacer de dos cosas una, y de configurar lo interior con lo exterior, y lo exterior con lo interior, y lo de arriba con lo de abajo, y de reducir a la unidad lo masculino y lo femenino, de manera que el macho deje de ser macho y la hembra hembra; cuando hagáis ojos de un solo ojo y una mano en lugar de una mano y un pie en lugar de un pie y una imagen en lugar de una imagen, entonces podréis entrar en el Reino».
En “El Discurso Perfecto” de Hermes Trimegisto puede leerse : “Dios no tiene nombre, o mejor dicho, los tiene todos, puesto que es conjuntamente uno y todo” ; a lo que Asclepio responde :
“-¿Pretendes decir, oh Trimegisto, que Dios posee los dos sexos ?”. “Si, y no solo Dios, sino todos los seres animados y vegetales”.
Desde el punto de vista de los Conocimientos de los Maestros Habasis, lo que nos quieren decir es que, como seres humanos, tenemos dentro de nuestro cerebro, la parte masculina en el cerebro izquierdo (Logica) y la parte femenina en el cerebro derecho (Intuición), al unirlas en una sola de manera equilibrada, desarrollamos la habilidad de la Mente Suprema o Mente Superior, que es nuestro Autentico Ser Interno, que como dice el Maestro Jesus, es como Verdaderamente entramos en "El Reino", nos convertimos en verdaderos Druidas, viviendo en armonia con la Madre Naturaleza o como dicen los Habasis con EA, MADRE DE LA VIDA.
Así acabamos con la Dualidad y nos convertimos en Uno en nosotros mismos, esa es la autentica UNIDAD de los verdaderos buscadores de la VERDAD y cuando ese preciado momento ocurre, recuperamos el potencial de la "Raza Primitiva" de Platon, es el momento del "REBIS" o "Boda Alquimica" del Sol y la Luna de los Alquimistas y Masones y la perfecta unión del Ying y el Yang de los Taoistas.
La Unión del Espiritu (Hemisferio izquierdo-logica) y del Alma (Hemisferio derecho-Intuición), era el Ideal de los caballeros Medievales y los Trovadores: la busqueda de la princesa lejana o "La Dama del Alma", porque ellos sabian que esa parte femenina, era una manifestación femenina de la "Divinidad Interior" y tenia quer ser activada y entrar en "contacto con Ella".
SECRETO TEMPLARIO
Es tambien uno de los secretos esótericos de los Templarios mejor guardado y menos conocido, es:
Sigillum Templi Xpisti
Sello de la Orden del Temple
Este sello de la Orden de los Caballeros Templarios es una de las imágenes más conocidas de los Caballeros de la Orden y significa "El sello de los soldados de Cristo", la imagen de dos caballeros montando el mismo caballo, el sello es un símbolo muy importante para la Orden y tiene varios significados.
Uno de ellos,quizá el menos extraño, elude al humilde origen de la Orden del Temple y tiene que ver con el voto de pobreza. significa tambien la unión,la entrega y compartir un destino común.
Estos monjes guerreros, al ingresar en la Orden se convertian en "Pobres Caballeros de Cristo" y renunciaban a todas las Riquezas Terrenales y solo compartian caballo con...
otros caballeros que lo perdian en combate y con peregrinos y necesitados.
En el Antiguo Testamento, Eclesiastés, 4-9 dice:
9.Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
10 Porque si cayeren, el uno levantará á su compañero: mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Los dos caballeros son, una imagen del simbolismo de los gemelos, que es un tema de la Caballería, un antiguo mito de la antigüedad egipcia y griega, y cuyo exponente más conocido son los gemelos místicos Osiris y Set.
Los dos jinetes representan al monje y al guerrero, es decir, la unión de la función guerrera y la sacerdotal. Nos esta hablando de como la Dualidad (arriba y abajo, blanco y negro, etc.) comparten un solo Camino, el de la Unidad.
Otro, significado más desconocido del sello, se refiere al caballo, como símbolo de fuerza bruta, que representa el cuerpo fisico del ser humano y los dos caballeros que lo montan son el símbolo del Conocimiento y el Espíritu, si vamos más allá entenderemos que estamos hablando de la Unión de la parte Masculina (Logica) con la parte Femenina (Intuición) de los seres Humanos.
Amigos, como decia el Maestro Jesus:
"El que tenga oidos para oir que oiga"
Faraón AKENATON (Foto Emilio)
En esta foto de Akenatón, puede observarse como tenía un cuerpo extrañamente afeminado.
¿Era el famoso faraón un ser Andrógino?
Durante años los “científicos” como no puedían explicar estas características físicas de Akhenaton, le diagnosticaron, un síndrome denominado de “Marfan”.
Dicho síndrome produce alargamiento de las facciones y del cráneo, rasgos femeninos y una clara infertilidad. Pero sabemos que el faraón tuvo por lo menos una docena de hijas y aquí es donde se contradice la historia oficial.
Pero los resultados de la investigación, llevada a cabo entre septiembre de 2007 y octubre de 2009 por Zahi Hawass, del Consejo Supremo de Antigüedades de El Cairo y sus colegas, que se publicó en la última edición de la revista científica JAMA, desmiente categoricamente esta "supuesta enfermedad" y rotundamente niega que padeciera Ginecomastia o Sindrome de Marfan, entre otras conclusiones y con estudios genéticos del ADN, además demuestran que el faraón TUTANKAMON, era hijo de Akenaton. Afirmaciones cientificas modernas, que desde mi punto de vista, solo hace poner de relieve su verdadero caracter ANDROGINO.
El escritor Jan M. Broekman en su articulo titulado:
afirma:
"Los Dioses Hindúes, el Faraón Egipcio Akhenaton, de anchas caderas y pechos femeninos, los principios taoístas del Ying y el Yang son otros tantos símbolos del anhelo de unidad, lo mismo que las prudentes indicaciones del Génesis sobre el carácter andrógino de Adán: "Dios creó el hombre a imagen suya: hombre y mujer". Es un motivo recurrente en la mística medieval de Occidente, al igual que en la moderna psicología de lo profundo Jung, pasando por el arte de Leonardo da Vinci, Rafael y muchos otros. En la Kábala judía se encuentran motivos semejantes, tal y como muestran los estudios de G. Scholem: el ser humano adquiere toda su profundidad en la complementariedad que aporta la unidad de lo masculino y lo femenino."
YING Y YANG
El yin y yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo según la filosofía oriental, en la que surge.
Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas.
En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. El yin (negro) es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción.
El yang (blanco) es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.
Arbol de la Vida Khabalistico
Según la Cábala (Wikipedia), las Sefirot (‘senderos’ en idioma hebreo, plural de sefirá) son las diez emanaciones de Dios a través de las cuales se creó el mundo. De acuerdo a la tradición cabalística Yahveh contrajo su luz infinita en lo que se llama en hebreo tsimtsum y creó cada una de estas sefirá.
El diagrama de las sefirot es el árbol de la vida, un sistema de relaciones intersimbólicas místicas que, para el ser humano, tienen la función de abrir el acceso a las capacidades escondidas de la psique.
En definitiva, es un sistema de teosofía práctica. Estos círculos son las diez sefirot sagradas y las líneas que los conectan entre sí representan los senderos, cuyo número es el de 22.
Cada sefirá es una fase de la evolución. En el lenguaje de los rabbíes se los denomina las «diez emanaciones sagradas». Los senderos que se encuentran entre ellos son fases de la conciencia subjetiva, las sendas o gradas (del latín gradus ‘escalón’) por las que pasa el alma en su realización del Cosmos. Las sefirot son objetivas; los senderos son subjetivos.
Los círculos que representan a las sefirot están arreglados en tres columnas verticales, y que a la cabeza de la del centro, que es la más alta de las otras, formando el vértice superior del triángulo de las sefirot, está la sefirá Kéter (‘la corona’, que es la primera sefirá).
En esta enumeración faltaría la Shejiná, el pueblo de Yavé (Israel), que es la que une a Yavé y al mundo de los humanos. En un principio la Shejiná formaba parte de Yavé pero el pecado la alejó de éste y ahora Yavé aparece y desaparece como la Luna.
Para llegar a la Primera Séfira o KETHER, (la Corona), el Hombre Primordial, la Emanación Suprema de la Divinidad o Ain Sof, el hombre terrenal tiene que recorrer todos los senderos desde Yhesod, la sefira número 10, que es el atributo divino más bajo y adquirir todas las cualidades de las séfira superiores hasta llegar a las ultimas séfiras, del ultimo triangulo, compuesto por Binán y Chokmah.
Veamos una imagen de este ultimo y Supremo Sendero del Arbol de la Vida:
Como bien puede apreciarse en la imagen, para llegar a Kheter, antes hay que llegar a Chokman (ABBA, padre, masculino) y unirse con Binah (AIMA, madre, femenina).
Comparen ahora, esta imagen con la primera que pusimos a la entrada de este articulo, de un dibujo Habasis, en la que se aprecia un Ser dentro de un triangulo, con caracter masculino y femenino.
Si aún les parece poca la similitud, veamos lo que dice la Khábala sobre las cualidades de Chokman y Binah:
Biná "Entendimiento"; בינה es la tercera sefirá del árbol de la vida de la cábala, se sitúa en lo alto de la columna izquierda. Biná es el proceso racional innato en la persona que trabaja para desarrollar una idea plenamente . Análogamente es el lado izquierdo del cerebro, donde funciona la razón, organizando el pensamiento en algo concreto.
¡Exacto! el lado izquierdo del cerebro,la parte masculina, como dicen los Habasis.
Chokmah("Sabiduría"; חכמה) es la
sefirá del
árbol de la vida de la
cábala situada en lo alto de la columna derecha.
Es el salto cuántico de la intuición, que deriva en las manifestaciones artísticas. Análogamente,
es el lado derecho del cerebro, donde fluye la creatividad y el mundo de las ideas.
El lado derecho del cerebro, donde reside la Intuición, como dicen los Maestro Habasis y con claridad nos enseñas los Misterios del Arbol de la vida de la Khábala, para llegara la corona de Kheter, hay que unir a Chokman (cerebro izquierdo, Razón) con Binah (cerebro derecho, Intuición).
KHÁBALA Hebrea:
El sentido de la redención consiste en la reunificación de Dios y su Sejiná. Por medio de ella recobrarán su unidad primitiva -hablando de nuevo desde un punto de vista mítico- el principio masculino y el femenino, y gracias a la unificación ininterrumpida de ambos las potencias generadoras fluirán de nuevo sin obstáculo por el universo.
Siguiendo con las analogías, si Chokman es la parte masculina (cerebro izquierdo) y Binah es la parte femenina (cerebro derecho, ¿cuál es la correspondencia con Kether (la Corona de los Shefirotes)?.
Los Maestros Habasis, colocan en el la parte superior del triangulo formado por la Razón (Chokman, cerebro izquierdo) y por la Intuición (Binah, cerebro derecho) al Shar o flor de ocho pétalos en forma de cáliz, que se correspondería con Kheter:
El Cuerpo de Luz o Mental, es el habitante originario de la Tierra y reside en todos los seres vivos evolucionados y en el caso del hombre/mujer, reside en una parte del cerebro, en una glándula energética llamada SHAR o Floral, por su forma de cáliz con ocho pétalos.
El Ser de luz o cuerpo mental, funciona con una energía que contiene una vibración denominada Delta, y no da manifestaciones de estar vivo nada más que en aquellas personas muy evolucionadas que hayan pasado por el desarrollo de la Intuición o parte femenina, y que luego hayan pasado por el equilibrio interior (entre la Lógica y la Intuición), llamado el Yo (parte masculina), y por último hayan trabajado en despertar la luz interior, llamado también el Yo Superior.
Cuando se ha conseguido despertar al Ser de Luz o Yo superior, y vivir en la armonía interior, es cuando uno es verdaderamente un Humano ( el Adam Kadmon de la Cábala, el “Humano Primordial” de los Griegos) viviendo en equilibrio los tres cuerpos (el físico, el energético y el mental) y el equilibrio del Espíritu y el Alma.
En el principio de los tiempos, tan solo vivían en la Tierra los llamados Seres de Luz, y en toda la Tierra, existía armonía y un orden, pues del propio Planeta emanaba la energía necesaria para la vida.
¿Podemos encontrar más confirmaciones en otras filosofias?
Para los Maestros Habasis, la punta superior del triangulo formado por la Razón (Espiritu, cerebro izquierdo) y Intuición (Alma, cerebro derecho) es el cuerpo de Luz o Mental superior llamado SHAR o floral en forma de cáliz de ocho pétalos:
Pues sí, veamos lo que dice la filosofia Hindú:
Siva y Shakti representan en la tradición tántrica la esencia del principio masculino y femenino
La polaridad de Siva se refleja, como narra el Linga Purana, en que él/ella es el andrógino, el dios mitad hombre y mitad mujer, que surgió de la frente de Brahma. De la mitad izquierda del cuerpo de Siva surgió el género femenino de la especie humana y de la derecha el masculino [obsérvese la relación mitad izquierda – hemisferio cerebral derecho y mitad derecha – hemisferio cerebral izquierdo].
En el principio no había diferenciación, sólo existía el Uno indiferenciado.
En el Siva Purana se narra cómo Brahma, el dios de la creación, no podía poblar la tierra hasta que Siva no generase la dualidad del sexo femenino y masculino.
Por ello meditó profundamente en el ardhanarisvara, la forma de Siva que se encuentra unida perpetuamente con su parte femenina, la Gran Diosa que es su energía, Shakti.
Siva, complacido por las meditaciones de Brahma, accedió a los deseos de éste y se dividió en una mitad masculina y otra femenina; de ésta última emergió la Gran Diosa, la Energía (Shakti) en la que quedaron recogidas todas las cualidades de Siva en el universo y se encarnó en una maravillosa mujer que fascinó al mundo entero con su poder mágico de ilusión (maya).
¿Y los Mayas?
El escritor J. Eric S. Thompson en su libro titulado:
LA RELIGIÓN MAYA EN LAS TIERRAS BAJAS
LOS DIOSES PRINCIPALES
Dioses antropomorfos de la tierra: ih p'en y bulug ch'abtán
El único dios antropomorfo, que fuera primordialmente dios de la tierra adorado hasta nuestros días es el dios chorti Ih P'en o Tulanta', personificación de la tierra y patrón del crecimiento de las plantas, la fecundidad, la vida familiar, la propiedad y otros bienes.
Este ente es masculino y femenino, y su unión hace crecer las plantas cultivadas, retoños suyos. Aquí también estamos ante individuos distintos cuya unión forma una sola personalidad.
Wisdom (1940:402), fuente de esta información, traduce su apelativo, U Uincirop ca Rum, por "Guardianes de Nuestra Tierra", pero literalmente significa ese nombre "Hombres de Nuestra Tierra". P'en es un antiguo radical del principio generador masculino (como el yucateco p'en, "pene", xp'en, "hermafrodita" y, con el sufijo de relación -el, p'enel, "hijo", en putún y palencano; pen, "fornicio" y ah pen, "fornicador" en el vocabulario manche chol, que no distingue entre p y p'). Ih P'en, espíritu pasivo del maíz, es varón y consorte de Ix Kanán, espíritu femenino del frijol
¿Y la Gnosis?
Veamos lo que dice Samael Aun Weor:
“Todas las Naciones tienen a su primer Dios o Dioses como andróginos. No podía ser de otro modo puesto que consideraban a sus lejanos progenitores primitivos, a sus antecesores de doble sexo, como Seres divinos y Dioses santos, lo mismo que hacen hoy los chinos”.
…JAH-HOVAH, el PADRE-MADRE secreto de cada uno de nos, es el auténtico JEHOVÁ.
Jod, como letra hebrea, es el membrum virile (el Principio Masculino).
Eve, Heve, Eva, lo mismo que Hebe, la Diosa griega de la juventud y la novia olímpica de Heracles, es el Yoni, el Cáliz divino, el Eterno Femenino.
El divino Rabí de Galilea, en vez de rendir culto al Jehová antropomórfico de la judería, adoró a su divino Macho-Hembra (Jah-Hovah), el Padre- Madre interior.
Dr. Serge Hutin (Universidad de la Sorbona- Paris):
“Vuelve a encontrarse en la Gnosis el culto de la Mujer divina, de la Madre, del eterno femenino: es el “camino” entre Dios y el mundo; ella puede caer sobre el mundo, pero también puede salvarlo. Algunos gnósticos no dudan en hacer de la Madre, asimilada al Espíritu Santo, la tercera hipóstasis de lo Absoluto manifestado: es el Dios-Madre, Sophía, “Nuestra Señora el Espíritu Santo”; es también el Paráclito, “Aquélla que debe venir”. Se vuelve a la vieja Trinidad egipcia del Padre, la Madre (Isis) y el Hijo”.
Otro articulo más sobre el mismo tema, extraido de Internet:
El perfecto andrógino entre Hermes y Afrodita.
las antiguas tradiciones concuerdan en que el primer ser viviente era andrógino, masculino y femenino, de ahí su nombre griego andros:hombre y ginos:mujer.
Para restaurar la unidad perdida se han inventado diversos métodos como el hermetismo, la alquimia,el tantra,el matrimonio,etc.
Platon cuenta que en el origen de la Humanidad, existía una raza primordial que contenía en si misma la polaridad masculina y femenina, dicha raza era tan fuerte e inteligente que los dioses le temían, por lo cual decidieron separarlos en dos para destruir su potencia (divide y vencerás).
Es por eso que aún hoy los dos sexos se buscan mutuamente para sentirse en el paraíso otra vez.
La cruz es una sintesis entre lo horizontal, pasivo, femenino y lo vertical, activo, falico, masculino y Cristo en medio representando al humano perfecto.
El arbol culpable de la caída es el del bien y del mal, es decir, un arbol dual y al morder su fruto, todo lo que está junto se ve separado.
Amor significa ausencia de muerte, a:partícula negativa y mor:muerte. quizas a aquello aludía Don Quijote de la Mancha teniendo en mente a una Dulcinea, aludía a aquel ideal superior,la Dama del alma.
Otro articulo interesante:
EL ANDROGINO: LOS DOS SEXOS EN UN SOLO SER
– Ernest Milà Mayo 30, 2008
Por Prester Jano
Tradiciones de oriente y occidente, del norte y del sur, coinciden, con una extraña unanimidad, en afirmar que el primer ser que vió la luz, carecía de diferenciación sexual: era, masculino y femenino a la vez. Los griegos lo llamaron Andrógino, de Andros, hombre y Ginos, mujer. Igualmente, todas las tradiciones, consideran que la “caída” -el pecado original del cristianismo- que debió afrontar la humanidad fue la diferenciación sexual. De lo que se consideraba estado de perfección originario, se descendió un peldaño. Para volver a recuperar la pureza primitiva y reintegrar el ser andrógino se establecieron distintas vías: sexualidad, magia, hermetismo, mística, alquimia, sistemas mistéricos e iniciáticos…
EL MITO PLATONICO Y SU UTILIDAD
Platón en “El Banquete” (parágrafos XIV y XV) recoje a través de un diálogo entre Aristófanes y Diotima, un mito que era anterior a él y que probablemente fue establecido por los presocráticos del siglo VI antes de JC. Explica Platón que en el origen de la humanidad existió una raza primordial que contenía en sí misma las dos polaridades, masculina y femenina. Dicha raza era fuerte y temida por los dioses del Olimpo: “Eran extraordinarios por su fuerza y su audacia, y alimentaban en su corazón orgullosos propósitos, que llegaban incluso a...
pretender atacar a los propios dioses en su morada”. Es difícil no ver aquí el mismo tema bíblico de la revuelta de Lucifer -el arcángel más querido- contra Dios.
Platón afirma un poco más adelante que los dioses no fulminaron a la raza andrógina, sino que se limitaron a destruir su potencia, diviéndolos en sexos. Tal fue el origen de la raza de los hombres y de las mujeres; en cada uno de ellos, sin embargo, permaneció el recuerdo del estado de perfección originario. Y es por eso que, aun hoy, hombres y mujeres buscan inconscientemente reintegrarse en ese estado edénico primordial mediante la unión acto sexual.
Platón establece el mito del andrógino para explicar dos misterios: el origen del impulso erótico y la naturaleza del estado de perfección. Ni la biología, ni mucho menos la psicología, han logrado explicar cuál es la raíz del impulso erótico; Platón lo hace a través del mito, entendiéndolo como un intento de recuperar nuestra naturaleza primitiva… una naturaleza que se consideraba perfecta e, incluso, capaz de inspirar temor a los dioses, es decir, superior a ellos. Platón explica la sexualidad como una complementareidad : las dos naturalezas, masculina y femenina, son dos partes de un todo que no encuentran su justificación ni sentido sino cuando reintegran el conjunto único originario.
LA COSTILLA DE ADAN
Antes hemos aludido al tema de Lucifer, arrojado a los infiernos por encabezar la revuelta contra Dios. En Lucifer, como en las demás jerarquías celestiales, existe una completa ambigüedad sobre su identidad sexual.
Angeles, Arcángeles, Serafines y Querubines, no son sino seres andróginos y así han sido representados insistentemente por la iconografía cristiana. Sin embargo, cuando se hace referencia a seres diabólicos se extablecen diferenciaciones sexuales: los textos canónicos, los sumarios de la Inquisición, insisten en que Satanás, tiene sexo, existen íncubos y súcubos, diablos tentadores masculinos y femeninos. Se hacen curiosas especificaciones como, por ejemplo, que el diablo tiene el semen frío o que su verga produce un intenso dolor en las mujeres que posee. Las “diablesas”, por el contrario, esconden su fealdad mediante todo tipo de tretas y, a la postre, lo único que les importa es robar el semen en la oscuridad de los lechos, en ocasiones, cuando la esposa del sujeto tentado a asistido a algún akelarre de brujas o a la celebración del sabbath en compañía del diablo masculino. Esta idea del diablo como ser andrógino está presente en la Edad Media europea, tal como puede verse en el arcano XIV del Tarot, que representa la imagen del Maligno mostrando caracteres masculinos y femeninos a la vez y manteniendo encadenados a una pareja de amantes.
El cristianismo, desde los orígenes, mostró un odio teológico hacia el sexo, presente ya en las Epístolas de San Pablo, de ahí que la figura andrógina -que, por lo demás, quedaba relacionada por Lucifer- fuera criminalizada y adquiriera rasgos siniestros.
Pero ese mismo cristianismo parecía ignorar que el primer ser Adán, tenia idéntica cualidad andrógina. Dios no creó a la mujer del barro como hizo con Adán, sino que fue en el curso de un sueño de éste, que se produjo el nacimiento de Eva, a partir de una de sus costillas. Acto seguido se produce el episodio de la tentación de Eva en los mismos términos que el mito del andrógino: si estos provocaban temor a los dioses, la serpiente promete a Eva que si come del fruto del Árbol del Bien y del Mal, serán igual a Yahvé. Es decir, a la separación de sexos, sigue la “caída” y la expulsión del Paraíso, centro de la perfección originaria.
MITOS DE ORIENTE Y OCCIDENTE
Los ejemplos de casos de androginización simbólica no faltan en la historia. Se sabe, por ejemplo, que los chamanes indios de América suelen vestirse de mujer para celebrar sus ritos. María Sabina, la chamán mazateca, en el curso de sus ceremonias y ritos con ayahuasca, se comporta en todo momento como varón.
El travestismo de los sacerdotes era habitual en el mundo clásico europeo : los sacerdotes de Atis llegaban incluso a castrarse, mientras que algunos emperadores (Calígula, Nerón, Cómodo y Heliogábalo) asumieron los rasgos de bisexualidad andrógica, como elementos legitimadores de su autoridad, algo que no fue entendido por algunos historiadores de su tiempos (Dion Casio, Diodoro de Sicilia y el propio Juvenal) que tomaron el símbolo por realidad.
Esta práctica se transmitió a los emperadores bizantinos cuya autoridad se cimentaba en dos principios opuestos, masculino uno, Cristo, y femenino el otro, la Iglesia. En la Iglesia de Occidente, algunas santas son representadas con barba y el signo andrógino de la Tau (trazo horizontal, femenino y pasivo, trazo vertical, activo y viril).
San Pablo, que conocía perfectamente los sistemas mistéricos griegos y romanos, introdujo ecos desfigurados del mito del andrógino en su versión particular del cristianismo y así en la Epístola a los Gálatas (3:28) afirma que el bautismo borra las diferencias entre el hombre y la mujer. En ese mismo tiempo, los cristianos gnósticos, veían un reflejo de la síntesis andrógina en la unión entre Cristo y María Magdalena.
En lo más oscuro de la Edad Media floreció el mito de la Papisa Juana, mujer que fue elevada al trono de San Pedro y dió a luz en el camino hcia la coronación. Para la mentalidad de las órdenes de caballería, el Sacro Imperio era la manifestación masculina y la Iglesia la plasmación femenina del principio de autoridad. El Emperador, en la concepción gibelina, era la síntesis de ambos principios y, por tanto, asumía una cualidad andrógina, como siglos antes habían asumido los emperadores mesopotámicos, que ascendían al trono vestidos de mujer. Como último eco de esta tendencia, en pleno siglo XVI, Francisco I, Rey de Francia, fue representado con atributos bisexuales.
Entre las tradiciones orientales no hay diferencia. Existe una representación del Buda de la nueva era que incluye atributos masculinos y femeninos y, tanto en Oriente como en Occidente, existe la tradición de que el hombre que pasa bajo un Arco Iris, cambia automáticamente de sexo, pues no en vano, representa un puente entre el mundo humano y el divino.
Un mito ruso afirma que ni Dios ni el Diablo fueron creados por nadie pues desde el principio de los tiempos existían unidos. En “El Discurso Perfecto” de Hermes Trimegisto puede leerse : “Dios no tiene nombre, o mejor dicho, los tiene todos, puesto que es conjuntamente uno y todo” ; a lo que Asclepio responde : “-¿Pretendes decir, oh Trimegisto, que Dios posee los dos sexos ?”. “Si, y no solo Dios, sino todos los seres animados y vegetales”. Afroditas barbudas, imágenes de Venus calvas, representaciones ambiguas de Dionisos, concepciones tántricas de la unión de Shiva con su esposa Shakti, entendidas como proceso de androginización, no son ejemplos aislados, sino que evidencias una línea de tendencia según la cual el misterio del andrógino está en el origen de lo sagrado y la experiencia de lo sagrado pasa por la recuperación del estado andrógino.
LA ANDROGINIA Y EL REBIS : LA ALQUIMIA DEL SEXO
En la literatura alquímica la figura del andrógino aparece de manera obsesiva. Todos los autores herméticos, al llegar al final de la “Obra al Blanco”, es decir, la segunda etapa del trabajo hermético, simbolizan esta etapa. Tras la “Obra al Negro”, caracterizada por la putrefacción de la materia en el horno de fusión, se produce en el interior del matraz una coloración blanca, símbolo de resurrección y animación de la materia inerte; es la “Obra al Blanco”. Al final de esta fase tiene lugar lo que los alquimistas llaman “unión del Sol y la Luna”, o también “Bodas Herméticas”, que abren el camino a la tercera fase de los trabajos, la “Obra al Rojo” en la cual puede fabricarse el “polvo de proyección” que permite la transmutación de los metales.
Una vez más, la alquimia se hace eco de la inmensa posibilidad de poder que abre la unión del principio activo masculino -identificado con el Sol, el Oro y el Azufre- con el principio pasivo femenino -equivlente a la Luna, la Plata y el Mercurio-. La resultante es llamada por los alquimistas de muy distintas maneras: “cópula filosofal”, “matrimonio entre el Rey y la Reina” y, más especialmente, “Rebis”, es decir, la “cosa doble”.
Frecuentemente se representa al “Rebis” alquímico con alas, una roja y otra blanca, símbolos del Oro y la Plata. Las alas, por lo demás, denotan su sutilidad y volatilidad. Frecuentemente se le presenta coronado, en un símbolo que lleva implícita su pertenencia a una naturaleza regia superior. En ocasiones es descrito sobre un altar cuadrangular, simbolizando a los cuatro elementos que entran en juego en la Obra Hermética.
TROVADORES, CABALLEROS Y TEMPLARIOS
Llama la atención como en el siglo XII aparecieron en Occidente verdaderos caballeros andantes y trovadores que rendían culto a la dama. En la mayoría de los casos se trataba de una mujer inaccesible para ellos. Dante, por ejemplo, rindió culto a una mujer muerta que apenas había visto en vida, brevemente, en dos ocasiones, Beatriz, y otro tanto hicieron los grandes poetas gibelinos, Guido Cabalcanti o De Barberino. Los trovadores y caballeros, adoptaban como “dama del alma” a esposas de notables, reyes y nobles, que jamás hubieran consentido una relación erótica o carnal, ni siquiera platónica, muchas veces ni siquiera conocían a la dama que ofrecían sus victorias y gestas, sus poemas o canciones. La posibilidad de poseer efectivamente a esa “dama” quedaba siempre excluida de antemano. Y sin embargo, tanto la caballería como el trovadorismo fueron fenómenos realmente vivos en la humanidad medieval europea.
Los trovadores, en su lenguaje cifrado establecían que lo esencial de su concepción del mundo era el AMOR, entendido en su sentido etimológico, como “ausencia de muerte” (”a”, partícula negativa, “mor-moris”, muerte). A principios de siglo, una serie de eruditos y estudiosos del medievo europeo (Luig Valli, fundamentalmente) empezaron a intuir que, probablemente los caballeros y trovadores, cuando aludían a la “Dama” no se referían a una personalidad real, no aludían a una mujer concreta, sino a un principio superior.
Julius Evola, en su “Metafísica del Sexo” escribe: “Era en la imaginación donde vivía y residía esencialmente esta mujer; en consecuencia, era sobre un plano sutil donde el caballero hacía actuar su amor, su deseo y su exaltación“. La “dama del alma”, la “princesa lejana”, la “mujer inaccesible”, pertenecían a la propia interioridad del trovador y del caballero”, formaban parte de su ser más íntimo, que se trataba de seducir y conquistar. Lo que unos y otros hablaban con “versos extraños” (tal como decía Dante en el inicio de la “Divina comedia”) era de conectar con su parte femenina: con su alma, la “mujer del conocimiento” o la “Santa Gnosis”, entendida como un principio de iluminación, de salvación y de conocimiento trascendente.
Los caballeros y trovadores consideraban que existía una parte femenina en su interior, que correspondían a su alma y que, ésta no era más que el aspecto femenino de Dios. Pero el alma no era tenida como un principio pasivo o efectivamente existente por sí mismo, sino que era preciso activarlo y entrar en contacto con él y eso lo lograban a través de distintos procedimientos: la lucha y la gesta caballeresca realizadas con total abandono de sí mismo y pureza de corazón, el canto continuado al amor identificado en la persona de una “dama” mediante cuyo servicio renunciaban a todo egoismo.
Los mismos caballeros Templarios tenían muy presente todo este simbolismo. Entre sus votos figuraba la castidad, sin embargo se decía que “cada caballero tenía a su mujer” y el rito mistérico central del templarismo era la exaltación del Baphomet, una figura andrógina. Frecuentemente en las leyendas templarias nacidas en el tiempo de las Cruzadas se habla de caballeros ejemplares que se unieron a mujeres y de cuyo contacto carnal nació el Baphomet, el ser andrógino. Sería imposible hablar un lenguaje más claro.
ENTRE LA PSICOLOGIA Y LA ESTETICA
El mito del andrógino resistió el Renacimiento y, aunque progresivamente, arrinconado, sobrevivió en pequeños círculos de hermetistas y entre algunos literatos y pintores. En el siglo XVII, toda una generación de esoteristas hizo de la androginia el tema central de su teorización. Jacob Böheme, recuperó el tema de la androginia de Adán; él y Johann Gichtel, hablaron de la vertiente masculina y femenina de la divinidad, traducidas en el ser humano, en alma y espíritu. Ellos y los rosacruces alemanes del siglo XVII, en su exégesis esotérica de los textos bíblicos, sostenían que la “Virgen Sofía” era la parte femenina de Adán que luego encarno en la Virgen María, la cual, sin ayuda de hombre alguno, llevó en su vientre a Cristo en una equivalencia invertida al Adán que llevó en un tiempo anterior a la “caída”, a Eva en sus entrañas. Todos ellos concebían el aspecto femenino de la divinidad como una luz irradiante, blanca, extremadamente intensa que les iluminaba interiormente en estados de éxtasis profundo.
Con el paso de las centurias, todas estas afirmaciones, imposibles de entender para todos aquellos que no habían experimentado estados de trance profundo, perdieron su significado y pasaron a interpretarse en clave exclusivamente psicológica. Previamente la androginia había suscitado cierto hechizo erótico en figuras famosas del mundo de la cultura y las artes. Elémire Zola, en su estudio sobre la androginia, recuerda los escritos de Johann Winckelmann y su “anhelo de volver a la androginia”, luego los versos del poeta inglés Cowley, más adelante los casos de algunas feministas que no dudaban en vestirse con ropas masculinas, o adoptar posturas y gestos ambiguos (desde Wilde hasta Colette). Antes que todos ellos, William Blake recuperó en varios de sus poemas y en su producción artística el mito del andrógino. “Lo Femenino es independiente de lo Masculino y ambos lo son del Hombre”, había escrito. Honorato de Balzac dedicó a la figura del andrógino una de sus grandes novelas, “Serafita”, ser ambiguo, rodeado de amores imposibles, que es visto como hombre (Sefaritus) por una mujer y como mujer (Serafita) por un hombre. Balzac explica que los padres de Serafita habían sido discípulos del esoterista sueco Emmanuel Swedemborg quien también tocó el tema andrógino en sus divagaciones sobre ángeles.
Todas estas aproximaciones al andrógino suponen una degradación del tema : si hasta la Edad Media y el Renacimiento se había tratado de algo sagrado, a partir de entonces pasa a ser un tema profano en el que, progresivamente, se pierden las connotaciones iniciáticas y se penetra en el plano del esteticismo, previo paso para caer en un nivel diferente, el psicologismo. Había que llegar a Carl Gustav Jung para que se produjera el cambio de plano.
Para Jung, tal como explica ampliamente en su libro “Psicología y Alquimia”, la androginia no es sino una proyección mental del sujeto a través de la cual quiere resolver las contradicciones inherentes a lo cotidiano. Freud, antes que él, había establecido que la situación de androginia, previa a la sexualización, corresponde a los primeros años de la creación y al estado prenatal en el que el sujeto carece de problemas y conflictos y, por tanto, es aquel estado que se recuerda como edénico y que se aspira a recuperar.
Todas estas variaciones y derivaciones del mismo tema implican una degradación del símbolo que, todavía iba a banalizarse más en una etapa posterior.
ANDROGINIA Y BISEXUALIDAD, TRANSEXUALISMO…
Marx decía que la historia se repite dos veces, primero como tragedia y luego como comedia. Así debía de ser también en el caso del andrógino. Al dramatismo del mito de la caída, de la separación sexual, de la división de sexos, debió seguir, ya en nuestros días, la parodia de la reconstrucción de la unidad andrógina en curiosas variantes de la sexualidad: travestismo, transexualismo, con sus modernas derivaciones, progresivamente más grotescas (”drag-queens”) o siniestras (operaciones de cambio de sexo que no son sino auténticas castraciones).
Es preciso encuadrar el fenómeno en su momento histórico. La cultura sexual de nuestros días deriva directamente de las pautas generadas a partir de la revolución sexual de los años sesenta. Es entonces cuando, sobre la base de las teorías de Erich Fromm y Wilhem Reich, se generan una serie de movimientos de liberación sexual ; en el mismo contexto en el cual aparece la píldora y, por tanto, la posibilidad de una sexualidad no ligada necesariamente a la procreación, la relajación de las costumbres (con la pérdida de influencia de la Iglesia Romana en Occidente a partir del Vaticano II), la aparición de fenómenos aparentemente tan banales como la minifalda, la coeducación o la integración de la mujer en el mercado del trabajo.
La mujer, hasta entonces educada y formada -especialmente la mujer burguesa- para seducir al hombre, abandona ese arquetipo erótico-social y empieza a competir con el hombre en los terrenos que hasta entonces le habían sido propios. Se diría que, a partir de ese momento, la polaridad de las relaciones hombre-mujer, empieza a relajarse especialmente en algunos sectores que no se sienten seducidos por el nuevo tipo de mujer.
Esto coincide con un momento de avance de las técnicas de cirugía estética y con el aislamiento de las hormonas que contribuyen a la sexualización. Personas nacidas con defectos en el proceso de sexualización, o simplemente, con problemas psicológicos de identidad, aprovecharon estos avances para hacer realidad sus fantasías o sus anhelos más íntimos, apelando a la cirugía y a la ciencia allí donde la naturaleza no les había dado aquello que buscaban: la identidad sexual contraria.
Travestidos y transexuales hacen algo más que parecerse a mujeres, extremizan hasta la caricatura los caracteres y rasgos de la feminidad, desde los eróticos hasta los psicológicos, aquellos que la sociedad tenía como arquetipos de la hembra. Es difícil encontrar un travestí o un transexual que vista como una mujer común y corriente, casi unánimemente recurre a maquillages y prendas extremas, e incluso a dotarse de unos rasgos sexuales desmesurados (en labios, pómulos, senos, fundamentalmente). Esto genera el interés de aquellos varones que se han visto decepcionados por el nuevo modelo sexual femenino y de ahí el interés de sectores crecientes de la población masculina por el transexualismo o el travestismo.
Salvador Dalí, el famoso pintor de Cadaqués, se sintió atraído por uno de los primeros transexuales, Amanda Lear, en la que reconoció al segundo gran amor de su vida. Amanda Lear, en sus memorias, cuenta que Dalí, en cierta ocasión, le dijo: “Eres angélica, eres el ser perfecto, eres hombre y mujer a la vez”. Dalí, perfecto conocedor del mito del andrógino, como otros grandes artistas del Renacimiento (entre ellos Leonardo, a quien admirada), utilizó frecuentemente como modelos a figuras con los rasgos sexuales ambiguos e incluso, confiesa en distintas obras autobiográficas, que la atracción que sintió por su compañera durante 40 años, Gala, se debió a la visión de su espalda desnuda, que le sugería masculinidad.
Transexualismo y travestismo, con todo lo que tienen de legítimas opciones sexuales, no son más que muestras de la impotencia de la humanidad moderna por comprender e integrar el mito del andrógino, la incapacidad de vivirlo en su sentido metafísico y en sus implicaciones, no solo eróticas, sino, fundamentalmente, espirituales. Tales variantes no son sino una parodia, en ocasiones incluso grotesca, del andrógino primordial.
LA PERFECCION = COINCIDENCIA DE LOS OPUESTOS
Lo que caracteriza a la naturaleza humana es que desarrolla su actividad cotidiana en el universo de la dualidad: bueno-malo, blanco-negro, positivo-negativo, correcto-incorrecto. Este lenguaje binario estaba ya implícito en el tema de la caída adámica: el fruto del que deriva la tragedia de nuestros primeros padres es el Árbol del Bien y del Mal, esto es, el árbol de la dualidad.
Uno de los motivos que encierra el mito del andrógino es el tránsito de la Unidad a la Dualidad, es decir, de la “coindicencia de los opuestos” al “conflicto entre los opuestos”. Esta queda superada por el “misterio de la conjunción”, es decir, de la reintegración del ser en el estado primordial. De ahí la sacralizacion de la sexualidad que realizan distintas tradiciones, para las que el sexo tiene tres niveles: el puro gozo, la procreación y la experiencia de la trascendencia; a éste último se refiere el tema del andrógino.
Jurisdicción de la Gran Logia Constitucional del Perú.
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Muy bueno el artículo. Un 10!
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