Lo primero que le recomiendo antes de seguir leyendo este artículo, es releer o leer si no lo hizo, “Los centros de control”.
No siga adelante sin antes completar este paso, pues es de suma
importancia que tenga claro los conceptos anteriores.
Mucha de las cosas
que usted ha leído o le han dicho con respecto a la estructura o
naturaleza de la energía del hombre, están equivocadas o incompletas.
Esto es parte de la manipulación del conocimiento, no porque el que lo
transmite quiera esto, sino por desconocimiento del verdadero proceso y
configuración de la máquina humana, por ver lo subjetivo de la realidad
que los rodea, y no lo general de la que los contiene. El mayor error en
este aspecto es desconocer el poder de influencia que tienen las “Luces y sombras”
que lo manipulan.
En este artículo veremos parte de la verdadera
estructura energética de la unidad de carbono humano y el funcionamiento
de algunos de los centros cuánticos o superiores de procesamiento de
energías no tridimensionales.
Si usted está muy arraigado a las
filosofías orientales, puede que le resulte equívoco lo que a
continuación voy a exponer, no es mi intención entrar en debate con los
lectores ni contradecir a los grandes maestros espirituales, solo
ampliar la información que tal vez ellos no transmitieron por
precaución, desconocimiento o recato personal, y corregir conceptos de
interpretación que llevan a falsas deducciones e ideas que se
transforman en sueños del ego.
Lo
primero que hay que aclarar y saber es como está formada la unidad de
carbono a nivel energético. Para ello tienen que entender que todo lo
manifestado en la materia es primero manifestado en la realidad general.
Podríamos decir que la materia es un reflejo distorsionado de la
realidad.
Imagine una película, lo que usted ve en la pantalla, primero
sucedió en un set cinematográfico donde los actores filmaron las escenas
del film que está viendo. Usted ve a los protagonistas y la trama por
medio del proyector, que en realidad primero se manifestaron en cuerpo
presente en el set.
Igualmente sucede en la materia, usted ve y es, lo
que antes se manifestó en el set de la realidad general y que luego por
medio de usted proyectan en la...
subjetiva.
Se dice y cree que el hombre
está formado por varios cuerpos energéticos, emocional, mental, astral,
etc. Hay mucha bibliografía y filosofía al respecto, pero la realidad es
que la unidad de carbono tiene un solo cuerpo contenedor de una sola
energía que lo forma.
Esta energía es el quinto elemento
en estado puro, la luz. Los distintos estados vibracionales de la misma
dan la falsa interpretación o idea de los distintos cuerpos energéticos
del hombre, cuando en realidad son estados de la materia como el
sólido, líquido y gaseoso del agua, no importa en qué estado esté, ésta
sigue siendo agua. La luz en su estado primogénito, se comporta también
muy parecido al agua, toma la forma del recipiente que la contiene, con
la diferencia que el recipiente es también luz, pero de muy baja
vibración, como si usted tuviera agua en una botella de hielo.
Los
cuerpos energéticos son su luz, digamos en estado “gaseoso”. Otro
concepto erróneo o inconcluso son los centros de energía llamados
chacras, no creo necesario explicar que son y para qué sirven, pues
abunda en la red bibliografía al respecto, su verdadera función entre
otras es mantener unida la materia y en continuo estado consciente de sí
misma, son acumuladores cuánticos de transformación de frecuencias
lumínicas, no explicaré ni me extenderé ahora al respecto, pero les diré
que no son siete sino nueve (9) centros principales uno por cada
energía diferente explicadas en la matemática del Do
y varios más secundarios por la combinación de las nueve energías o
vibraciones primogénitas.
Siete conocidas por la realidad subjetiva y
dos (2) pertenecientes a la realidad general nunca expuestos de forma
totalmente correcta en los textos occidentales, no porque no se sepa,
sino porque no se quiere que se sepa. La alineación y buen
funcionamiento de los acumuladores cuánticos (chacras) a nivel
tridimensional, hacen el buen funcionamiento físico de la unidad de
carbono, pero sin la alineación completa de los dos restantes no tendrán
posibilidad de pasar más allá de una buena salud.
El estado de
espiritualidad y amor a través de la meditación, la contemplación o el
Om, es una ilusión del ego mientras usted no sepa y haga lo que tiene
que hacer de forma correcta. Todo “iluminado”, si es que existe, está
perfectamente alineado con estos dos chacras restantes y en correcto
armónico con los secundarios de los cuales no se tiene conocimiento
claro ni tampoco dicen que existen, por lo menos en el mundo occidental
su mención y funcionamiento está en muy pocos libros.
Como siempre “haz
lo que yo digo pero no lo que yo hago”, le digo la forma pero no el
truco, sino no me sirve más el negocio. A eso me refiero cuando digo en
el artículo IRG
que el secreto no fue revelado, solo fue dicho.
En el mundo oriental,
no existe el negocio, porque es su filosofía de vida, así que su
conocimiento y funcionamiento es más claro pero no está dirigido al
despertar sino a la armonía con el “Do”, cosa que no influye en lo mas
minimo a los intereses de los amos.
Aclarando esto vamos a los que nos
compete, los centros de control cuánticos.
Como
ya saben existen cinco (5) centros de control que actúan con energías a
nivel tridimensional, aunque su procesamiento es a nivel cuántico, el
instintivo, motor, intelectual, emocional y espiritual. Como los
chacras, los centros también son en total nueve, cinco trabajan a nivel
subjetivo tridimensional, y cuatro a nivel general adimensional. Los
cuatro centros superiores son el intelectual superior, el emocional
superior, el espiritual superior y un cuarto centro que veremos en otro
momento por su importancia.
Todos los centros menos el cuarto pueden
activarse y ser utilizados en esta realidad, pero para ello la conexión
con el “ser” tiene que por lo menos ser activada esporádicamente y
tener un correcto funcionamiento de los cinco primeros centros.
El
intelectual superior toma el producto del centro intelectual inferior y
lo procesa con la energía consciente procedente de la consciencia del
“ser” llamada vril. De la cual hablé en el artículo luces y sombras.
Su
producto tiene la capacidad de discernimiento, usted sabe que es y que
no es verdad. La capacidad de los amos de la manipulación y del engaño
se reduce considerablemente a porcentajes cercanos a cero.
El centro
emocional superior toma el producto del centro emocional inferior
(sentimientos), los mezcla con el producto del intelectual superior
(discernimiento), los procesa con la misma energía vril y su producto es
la consideración externa hacia el prójimo (CEHP)
donde usted siente, entiende y sufre los sentimientos del prójimo,
logrando con esto no solo estar en el lugar del otro sino también
equilibrar los suyos, dándole la importancia que realmente se merece a
un determinado problema y cuya reacción a una acción específica sea la
correcta para no “herir” a otra persona. Con esto logra reducir la
violencia casi a cero, evitando una de las armas más poderosas de
manipulación de los amos, el enfrentamiento entre unidades de carbono.
Por último tenemos al centro espiritual superior éste como ya dije en
luces y sombras, trabaja directamente con el espíritu, el cuerpo de
enlace entre el ser y la materia, toma el producto del centro
intelectual y emocional superior, discernimiento y CEHP y lo procesa con
la energía de la luz del espíritu, la más pura conocida en esta
dimensión tridimensional y su producto es el (vril) la energía del amor
de un espíritu consciente de sí mismo.
Como
observaran si comprendieron el concepto y procesaron correctamente la
información, los centros superiores trabajan por realimentación. El
intelectual y el emocional precisan para funcionar la energía vril que
produce el espiritual, que necesita para producirla el producto de los
otros dos centros. El símbolo alquímico de Uróboros, la serpiente que se
muerde su propia cola, representa en parte este conocimiento y muestra
el proceso de transmutación de la unidad de carbono en Humano a través
de la voluntad y el deseo del espíritu por descubrir y llegar al “ser”.
Por todo esto es tan difícil llegar a puerto, y tan fácil naufragar en
falsas ilusiones de despertar producidas por proyecciones del ego. No
hay posibilidad de cambiar la realidad y despertar si antes no cambiamos
nuestra realidad interior. Los amos lo saben, y hacen todo lo posible
para evitarlo. No le demos la satisfacción del logro, y comencemos a
cambiar primero nosotros, y les aseguró que la victoria será nuestra.
Nada puede vencer a un espíritu consciente de si mismo pues su vril es
invencible porque es la energía consciente del "Do".
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